Un producto ideal, desde siempre recomendado por sus valiosas propiedades para casi cualquier tipo de piel. El agua de rosas se utiliza en cosmética, no sólo por su fragancia, sino también por sus suaves propiedades astringentes, por lo que a menudo se utiliza como tónico.
Las propiedades astringentes y opacantes del agua de rosas, la hacen ideal para las pieles mixtas o propensas al acné; sus propiedades calmantes la hacen perfecta para las pieles sensibles y enrojecidas y además, la eficacia anti-arrugas del extracto de rosa hacen de este producto una valiosa ayuda para la piel madura.
El agua de rosas también se puede utilizar para reducir la hinchazón y las ojeras aplicando compresas directamente en el área periorbital y dejando actuar durante uno o dos minutos. También es un gran desmaquillante para la piel, delicado y purificante.
Ayuda a aliviar el enrojecimiento y la irritación después de la depilación, tiene un efecto fijador del maquillaje y un perfume delicado para la piel y el cabello.
Para preparar agua de rosas en la casa, sin conservantes y totalmente natural, proceder de la siguiente manera:
Ingredientes:
300 gramos de rosas frescas o salvaje (orgánicos y sin pesticidas)500 ml de agua destilada
En una cacerola esmaltada, colocar a hervir los pétalos de rosas (asegúrese que sean confiables, sin pesticidas ni nada que se le parezca) con el agua. Ni bien rompe el hervor, bajar el fuego al mínimo y dejar que se infusión en por, aproximadamente, dos horas.
Bejar enfriar y colar empleando un lienzo fino. Vierta la mezcla en botellas de vidrio oscuro; también se puede optar por congelar, o conservar una botella en la nevera lista para usar.