También en la temporada fría, nuestras plantas requieren de cuidados para que luzcan espléndidas cuando llegue la primavera. Pasamos mucho tiempo cuidando de nuestras plantas durante el verano, para protegerlas del el calor y las plagas, pero en invierno, solemos descuidarlas y lo cierto es que el frío puede dañarlas aún más que el calor.
Estas son una serie de sugerencias para proteger las plantas del huerto o jardín del frío.
1. Lo primero que hay que saber es que no todas las plantas deben ser tratadas de la misma manera: cada una de ellas tiene una resistencia diferente a las bajas temperaturas. Las plantas herbáceas, en general, son más delicadas que los árboles; otras, especialmente las que provienen de las zonas tropicales, tienen una necesidad imperiosa de ser llevadas bajo techo, a temperaturas entre 15° y 20° C.
2. Poco antes de que comience el otoño, es necesario liberar a las plantas de hojas amarillentas, secas o con moho, controlando con precisión que no haya parásitos. En el caso de los geranios y plantas similares, conviene cortarlos a media altura y limpiarlos.
3. Las plantas en maceta son más sensibles a las bajas temperaturas que aquellas plantadas en la tierra. Esto es debido a que la tierra permite retener el calor, permaneciendo más caliente que la tierra contenida en macetas, más susceptibles a los cambios térmicos.
4. Lo ideal para mantener las plantas durante el invierno, es un lugar luminoso, bien ventilado, con una temperatura entre 5° C y 10 C. Evitar los lugares oscuros y cálidos. Es necesario que el lugar elijido no esté completamente carente de luz solar.
5. Si no tiene un lugar para mudar sus plantas, se pueden colocar las más sensibles a las bajas temperaturas, cerca de las paredes más cálidas, ya sea porque están en contacto directo con las habitaciones con calefacción, o porqu reciben luz solar.
6. No siempre es posible mover las macetas. En estas situaciones, se pueden aislaro del frío y la humedad exterior, envolviéndolas con trapos viejos, capas de periódicos o bolsas de yute.
7. Las macetas deben ser protegidas no sólo fuera sino también por dentro. Las raíces son delicadas y debemos cuidar de ellas. Es por eso necesario poner sobre la tierra una capa de mantillo, capaz de retener el calor y los nutrientes necesarios para la planta. Distribuya sobre la tierra o trozos de corteza, paja y hojas secas. También conchas finas, piedras pómez o fibra de coco picada.
8. Bonsai, cactus y plantas tropicales apenas resisten las duras temperaturas; se recomienda mover estas plantas a lugares más calientes y reparados. Pero recuerde: las plantas sufren el aire muy seco, por lo que conviene evitar colocarlos cerca de radiadores, estufas o chimeneas. Es mejor colocarlas lejos de fuentes de calor, y todas juntas, de manera que el contacto entre ellas ayude a crear un microclima más adecuado para su supervivencia.
9. Para mejorar las condiciones del aire poner sobre las estufas o calefactores bandejas con agua, esto beneficiará no sólo a las plantas, sino a todos los habitantes del hogar.
10. Por último, si tiene dificultad para mover las plantas o quieres darles más protección, puede decidir crear una especie de «efecto invernadero», cubriéndolos con TNT, «tejido no tejido», capaz de retener el calor, y dejar que la planta transpire.
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