Es nuestra tarjeta de presentación, la forma en que expresamos nuestros estados de ánimo y pensamientos. ¿De qué estamos hablando? De la voz, herramienta de comunicación por excelencia.Y como todas las herramientas, esta también debe ser protegida y… Es nuestra tarjeta de presentación, la forma en que expresamos nuestros estados de ánimo y pensamientos. ¿De qué estamos hablando? De la voz, herramienta de comunicación por excelencia.
Y como todas las herramientas, esta también debe ser protegida y entrenada, aunque, por desgracia, muchas veces la desperdiciamos, maltratamos y abandonamos, sin darnos cuenta de las consecuencias. En el mejor de los casos, podemos quedarnos disfónicos o incluso afónicos, pero con el tiempo se pueden desarrollar problemas más graves, como nódulos y pólipos en las cuerdas vocales.
¿Qué hacer entonces para evitar todo esto? Simple: sólo hay que seguir 10 simples reglas:
1) Hable con la gente a una distancia corta, es sin duda el primer cuidado que hay que tener.
2) Una respiración profunda al comienzo del discurso ayuda mucho a no tensionar las cuerdas vocales.
3) Cuando estamos en un lugar lleno de gente debemos tratar de hablar lo menos posible, el ruido ambiente nos obliga a elevar el tono provicando un esfuerzo perjudicial para la voz.
4) Evitar hablar en voz baja o susurrando, ya que estos métodos obligan a la laringe a un estrés perjudicial para nuestra salud.
5) Evitar hablar cuando se tiene dolor de garganta: sólo añadiremos más estrés al estrés.
6) Evitar hablar al correr o hacer deporte o si se está levantando un peso: la respiración se hace irregular y afecta el buen funcionamiento de las cuerdas vocales.
7) No al cigarrillo! Daña la voz, ya que irrita las membranas mucosas de las vías respiratorias
8) Beber mucha agua ya que hidrata las membranas mucosas y las cuerdas vocales pueden vibrar sin daños
9) Utilizar un tono alto y un poco nasal ayuda a fortalecer los llamados «armónicos altos» del espectro del habla, que tienen la ventaja de ser fáciles de escuchar, incluso a la distancia y no provoca demasiado esfuerzo en las cuerdas vocales
10) Cuando leemos un libro o periódico en voz alta, utilizar una voz «lastimera» o monocorde: se trata de una técnica para relajar las cuerdas vocales.