La naturaleza en ebullición requiere un plus de actividad en los pulmones y el intestino grueso, dos órganos fundamentales para tener un organismo joven y vital. De acuerdo a todas las medicinas tradicionales, la primavera es la estación del despertar, que estimula y pone a trabajar todos los órganos, especialmente los conectados a la renovación estacional. Más precisamente los pulmones, que regulan la respiración (el «aliento» de la medicina china), la oxigenación de la sangre y los tejidos del cuerpo; y el intestino grueso, la parte terminal del tubo digestivo, donde se absorben agua y minerales de las sustancias no digeribles y se desechan los residuos generados por los procesos metabólicos.
Si trabajan mal, incluso la piel se ve afectada
Es evidente que cuando los pulmones y el intestino grueso funcionan mal o lentamente, se bloquean las actividades de renovación y el organismo se llena de toxinas. Está comprobado que toda disfunción de un órgano también se refleja en la superficie de nuestro cuerpo; si los pulmones y los intestinos están fatigados, las consecuencias son visibles en primer lugar, sobre la piel, que se ve opaca y atónicos, a menudo surcada por las arrugas; tambipen en el cabello y las uñas débiles, así como en un estado de malestar general que requiere una acción conjunta depurificación y revitalización.
Las yemas de abeto blanco mejoran la respiración y la diuresis
Los pulmones controlan el intercambio entre el interior y el exterior, y permiten al organismo atrapar el oxígeno (el «combustible» para todos los procesos de la vida) y eliminar el dióxido de carbono. Para mantener los pulmones libres, es ideal una cura con brotes y hojas de abeto, que tienen propiedadesbalsámicas, tónicas y diuréticas.
Masajes estimulantes
Para liberar los pulmones y mejorar el sistema respiratorio, hacer este ejercicio sugerido por la medicina china: con los dedos, durante 2-3 minutos un par de veces al día, masajear los puntos ubicados en la base de la nariz.
El glucomanano desinflama suavemente el abdomen
El intestino grueso excreta los residuos producidos por la digestión. Cuando este mecanismo se ha atasca, el abdomen se hincha y poco a poco todos los órganos enlentecen sus funciones normales, lo que resulta en problemas digestivos, fenómenos dermatológicos tales como acné y dermatitis, debilitamiento del cabello y envejecimiento prematuro de los tejidos. Es útil en estos casos, un tratamiento a base de glucomanano, una fibra de origen japonés que estimula el intestino grueso.
La raíz «barredora»
El glucomanano mejora los movimientos peristálticos y ayuda a la expulsión de las heces. Se consigue en farmacias y herboristerías; viene en forma de polvo granulado. Tomar una cucharadita una hora y media antes de cada comida principal, disuelta en un vaso de agua o zumo natural. Debe tomarse durante un mes.
Ejercicio relajante
Con el fin de promover el peristaltismo intestinal, la acupuntura aconseja masajear durante unos minutos cada día la zona situada entre el dedopulgar y el índice. Sólo hay que tomar la piel con dos dedos (como si se diera un pellizco) y «amasar» suavemente.