Los peelings faciales son ideales para exfoliar la piel del rostro de una manera muy sencilla. Por si todavía no lo sabías, existen muchas formas naturales de preparar tu exfoliante facial en casa y deshacerte de las células muertas de tu piel. Descubre algunas de ellas.
Exfoliante de limón y de harina
Necesitarás el zumo de un limón, una cuchara de azúcar, dos cucharas de harina de maíz, unas gotas de aceite de limón esencial y dos cucharas de agua de rosas.
Mezcla la harina con el agua de rosas hasta formar una pasta y después añade el zumo de limón, el azúcar y el aceite esencial. Mezcla todos los ingredientes perfectamente hasta lograr una mascarilla que quede perfectamente homogénea.
Después aplícala sobre tu cara con unos masajes circulares para dejar que actúe durante unos cinco minutos. Transcurrido este tiempo, lava bien la cara con agua fría y finaliza este peeling casero aplicándote un poco de tónico limpiador sobre el cutis, con la finalidad de cerrar los poros abiertos.
Peeling de aceite de oliva y azúcar
En este caso vas a necesitar dos cucharas de azúcar, dos cucharas de aceite de oliva y media cuchara de limón. Empieza mezclando el azúcar muy bien con el zumo de limón y el aceite de oliva dentro de un recipiente, hasta que se queden amalgamados perfectamente.
Aplica a continuación este exfoliante sobre el cutis con suaves movimientos circulares durante aproximadamente un minuto. Deja que actúe durante diez minutos y retira después con agua bien fría para cerrarte los poros.
Peeling de sal y yogur
En este caso el efecto suavizante del yogur actúa conjuntamente con la rigurosidad de la sal consiguiéndose un perfecto resultado. Los ingredientes que necesitarás son dos cucharas de yogur que no tenga azúcar ni ningún tipo de sabor y una cuchara de sal de mar.
Mezcla bien estos dos ingredientes hasta que se integren y aplícalo sobre el cutis. Hazlo mientras te das unos masajes suaves en círculos sobre la piel y deja que actúe después durante unos veinte minutos. Después retira con un poco de agua tibia. Verás que los resultados son estupendos.
Peeling de limón y tomate
Este peeling natural tampoco te va a defraudar. Para prepararlo solo vas a necesitar un tomate, dos cucharas de azúcar y el zumo de medio limón.
Comienza machacando un tomate maduro, si no lo tienes a mano puedes elegir un tomate que no lo esté, por eso no te preocupes, y mézclalo con el zumo de limón y las dos cucharas de azúcar. Si lo deseas para hacer este paso puedes ayudarte de una batidora eléctrica que te permitirá crear esta mezcla sin esfuerzo.
Después no tienes más que aplicar este exfoliante natural sobre el cutis con unos masajes circulares para dejar que actúe durante unos quince minutos. Después enjuaga con agua que esté bien fría para lograr cerrar correctamente los poros, que por otra parte es uno de los principales objetivos de cualquier peeling.