La vida diaria en muchas ocasiones obliga a que pasemos muchas horas de pie y en diferentes posturas que hacen difícil una correcta circulación de las piernas, lo que provoca el efecto de piernas cansadas. Elabora tu propio gel en tu hogar y verás cómo conseguirás evitar en poco tiempo esta común molestia.
Un gel casero para las piernas cansadas
El siguiente gel resulta muy sencillo de preparar. Su base principal es el aloe vera, planta que ofrece numerosos beneficios gracias a su savia que es hidratante, cicatrizante y que favorece la circulación sanguínea.
¿Qué vamos a necesitar?
- Dos cucharas de gel de aloe vera
- Cinco gotas de aceite de menta esencial
- Cinco gotas de aceite de ciprés esencial
- Cinco gotas de aceite de limón esencial
El aloe vera resulta muy sencillo de conseguir. En lo que respecta a los aceites esenciales se pueden encontrar en cualquier herbolaría o en perfumerías especializadas. Estos aceites son muy comunes y cuentan con numerosas propiedades. Por ejemplo el aceite de menta es tonificante y refrescante, siendo sus propiedades principales la de actuar como un analgésico, anti inflamatorio y descongestivo, por lo que se encuentra un enorme alivio con su utilización.
Por su parte el aceite de ciprés es desintoxicante y tonificante y se utiliza para rebajar la falta de firmeza y la celulitis. Es perfecto para favorecer los drenajes linfáticos y será de gran alivio si se tienen las piernas cansadas.
El aceite esencial de limón es muy útil para diferentes dolencias pero concretamente en este caso lo que interesa de él son sus principios anti inflamatorios que favorecen la activación de la circulación.
¿Cómo se prepara el gel?
Lo primero que se necesita es una pequeña botella de cristal y redonda donde se va a guardar el gel que se debe preparar el día anterior a su utilización para dejarlo durante toda la noche dentro de la nevera.
Para comenzar se debe abrir una de las hojas del aloe vera y extraer con la ayuda de una cuchara su gel de su interior. Se van a necesitar dos cucharadas. Una vez estén listas se meten dentro del frasco de cristal. A continuación se añaden las gotas de los aceites esenciales, cinco de cada una y se remueve todo perfectamente hasta conseguir una mezcla homogénea.
Se deja toda la noche dentro de la nevera y al día siguiente se puede comenzar a utilizar. Para ello lo primero que hay que hacer es descalzarse y aplicar el gel sobre las piernas con un masaje ascendente, o sea, desde los tobillos hasta los muslos, siempre hacia arriba. Inmediatamente se notará una gran frescura con este gel. Se debe dejar que actúe durante veinte minutos como mínimo mientras se está tumbada en el sofá, con las piernas algo más elevadas que el cuerpo y bien relajada. Después una buena ducha para enjuagarse el gel con agua fresquita sobre las piernas directamente. Realizando esto cada día, se notará un gran alivio. ¡Pruébalo!