La planta de castor o también conocida como crotón o piojo del diablo, procede de África, concretamente se piensa que de Somalia, siendo su fruto muy tóxico por lo que su aceite debe extraerse siempre por manos expertas que deben realizar el proceso a temperaturas muy elevadas.
Aceite de castor para problemas de estómago y de estreñimiento
Entre sus propiedades más populares se encuentra la capacidad que tiene para aliviar los problemas derivados del estreñimiento por su gran acción laxante. Estimula el tránsito intestinal y alivia los procesos inflamatorios del intestino, ayudando por consiguiente en el alivio de problemas estomacales.
Para combatir afecciones de la piel
El aceite de castor viene muy bien cuando se producen pequeñas quemaduras, cortes o cualquier otro trastorno en la piel ya que ayuda a mejorar el estado de la parte afectada. Además es muy bueno para eliminar las verrugas y por su rápida absorción es ideal para tratar la piel seca.
Para problemas de cabello y de cuero cabelludo
Es muy adecuado para cuidar el cabello combatiendo muy eficazmente los problemas de pérdida y de caída de pelo. También protege el cuero cabelludo y combate las infecciones microbianas de éste siempre que se realice un masaje a diario con este aceite lo que además permitirá que aumente el brillo del cabello.
Para terapias de cuidado facial
Gracias a su alta viscosidad, si se combina con otro tipo de aceites y se realiza un masaje en el rostro, contribuye a la eliminación de las manchas en la piel así como el acné, combatiendo bacterias y virus así como problemas de pigmentación.
Su riqueza en ácido ricinoléico hacen que sea muy eficaz y potente para inhibir el crecimiento de virus y bacterias, aliviando y mitigando los dolores y las inflamaciones que se producen a consecuencia de diferentes infecciones en la piel del rostro.
Aceite de castor para tratar enfermedades que se encuentran asociadas a las articulaciones
Su también elevado contenido en ácido linoléico y ricinoléico, ayuda a combatir los problemas que se encuentran relacionados con la gota, la artritis o el reumatismo entre otros, ya que provoca un gran alivio al utilizarse de una manera externa. Además es muy eficaz para luchar contra el dolor de las articulaciones y la osteoartritis. Para ello solo hay que aplicar el aceite en la zona afectada y rápidamente se notará un gran alivio.
Precauciones
Si se consumen grandes cantidades de este tipo de o incluso si se aplica en exceso en cualquier zona externa, puede llegar a provocarse efectos y consecuencias que resultan negativas para el organismo como por ejemplo calambres, nauseas, diarreas, latidos del corazón irregulares y debilidad. Por ello se recomienda siempre consultar con el médico antes de consumir o de aplicarse aceite de castor para cualquier tipo de trastorno. Él será quien indique la mejor manera de utilizarlo y la duración del tratamiento que se desee realizar.