Las varices aparecen porque los vasos sanguíneos se han inflamado como consecuencia de un daño provocado en las válvulas internas y que puede venir provocado por diferentes causas como un embarazo, estar sentado o de pie durante muchas horas o por un exceso de peso entre otras razones. Entérate de algunos remedios naturales para intentar evitarlas y combatirlas.
Remedios naturales para combatir las varices
Primer remedio. Hay que mezclar cuatro cucharas de arcilla verde con un vaso de agua. Después se bate todo hasta conseguir una pasta fluida que se debe aplicar cada noche en la zona afectada, dejando que repose hasta que esté bien seca. Después hay que lavar con jabón neutro y agua templada.
Segundo remedio. En el mismo instante en que se aprecie un ligero abultamiento de las venas en las piernas, se puede empapar unas bolas de algodón en zumo de caqui para aplicarlas sobre la zona afectada y dejar reposar durante media hora aproximadamente.
Tercer remedio. Se aplicará vinagre de manzana en las piernas comenzando desde abajo hasta arriba en cada una de las piernas y dejar que actúe durante tres horas para después proceder a lavar las piernas, si puede ser mejor con agua fría.
Cuarto remedio. Se deben aplicar paños de árnica en las piernas. Para conseguir la mezcla se puede comprar infusión de árnica o comprar la tintura de esta planta en un herbolario. Y es que la árnica es un excelente activador de la circulación.
Quinto remedio. En una bañera se introducen las piernas con agua que esté fresquita y en la que se hayan añadido unas diez gotas de esencia de menta, otras cinco gotas de zumo de limón y tres gotas de ciprés. Se deben dejar las piernas durante diez minutos metidas dentro de la bañera.
Sexto remedio. Con un puñado de corteza de roble, otro de hojas de orégano y otro puñado de hojas de nogal, se llena un recipiente con tres cuarto de litro de agua y se añade aceite de oliva hasta conseguir un litro de líquido. Se pone al baño María durante dos horas y se deja que se enfríe. Se escurre después el líquido y se filtra para masajear con él las piernas suavemente y sin aplicar directamente sobre las varices, desde abajo hasta arriba.
Séptimo remedio. Se hierve durante cinco minutos tres cucharas pequeñas de raíz de diente de león con medio litro de agua. Después se agrega una cuchara de milenrama y se deja durante cinco minutos más. Se cuela y se va tomando a lo largo de todo el día.
Octavo remedio. En una taza de agua que esté hirviendo se echa una cuchara de ginkgo biloba, se tapa y se deja que refresque. Se va tomando una taza al día de esta infusión resultante ya que este remedio ayuda a mejorar la circulación de la sangre, especialmente la de las piernas.