Para lucir unas uñas largas, bonitas y sobre todo resistentes, existen remedios caseros que ayudan a recuperar la fuerza perdida de éstas debido a un exceso de esmalte o de detergentes, entre otras muchas razones. Descubre alguno de ellos.
Queratina para tus uñas
Simplemente con una taza de agua templada y una cuchara de queratina, conseguirás unos resultados espectaculares en tus uñas. Para ello añade la queratina en la taza de agua y remueve bien hasta que se haya disuelto perfectamente. Después aplica esta mezcla a diario sobre tus uñas y en apenas unos días conseguirás lucirlas mucho más largas, resistentes y fuertes.
Aceite de oliva y cutículas suaves
Normalmente no se recomienda retirar las cutículas de las uñas ya que crecen después con bastante más fuerza, por lo que lo más adecuado es apartarlas con ayuda de un palo de naranjo, de los que venden especiales para hacer la manicura. Pero antes de hacerlo lo más adecuado es reblandecerlas y para ello puedes utilizar unas gotas de aceita de oliva y unas gotas de zumo de limón.
Lo primero que tienes que hacer es calentar el aceite hasta que esté templado. Después añade el zumo de limón y con la mezcla conseguida da un suave masaje por todas las uñas, poniendo atención especial en las cutículas. No pares tu masaje hasta conseguir que se absorba todo el producto.
Cebolla y uñas fuertes
Para presumir de una manicura perfecta puedes utilizar una cebolla partida por la mitad e introducir las uñas de una mano en la zona más blandita de una de las mitades y las uñas de la otra mano, en la otra mitad. Déjalas durante diez minutos y después retíralas, pero no te laves las manos por lo menos hasta que haya pasado media hora. Con ello lograrás que la cebolla pueda penetrar profundamente en tus uñas y logra endurecerlas.
Endurecedor de uñas casero
Descubre cómo fabricarte tu propio endurecedor de uñas en casa y olvidarte de tener unas uñas quebradizas y débiles. Para ello necesitarás unas gotas de aceite de oliva, un ajo y un poco de quitaesmaltes.
Los pasos que tienes que seguir para endurecer tus uñas es conseguir un bote de esmalte de uñas que ya esté gastado y lavarlo perfectamente con el quitaesmaltes para eliminar cualquier resto que pudiera quedar. También debes dejar el pincel del bote remojándose en la acetona durante unos minutos para que se limpie completamente.
El siguiente paso será machacar el ajo con una picadora o con la ayuda de un tenedero, como prefieras y echarlo en el interior de ese frasco que acabas de dejar limpio. Añade después el aceite de oliva y remueve todo bien para que se mezclen los ingredientes y puedas empezar a utilizar este maravilloso endurecedor casero de uñas.
Si te lo aplicas durante dos o tres veces cada día, conseguirás tener unas uñas estupendas en un tiempo récord.