A pesar de que los niveles excesivos de este metal pueden causar reacciones secundarias debido a su toxicidad, es igualmente importante evitar que falte en nuestro organismo. 
El zinc es un elemento esencial para la salud humana, que nunca debe faltar en la dieta diaria. La falta de zinc puede tener efectos secundarios demasiado graves, como para poner en peligro la salud. El zinc es importante para el correcto desarrollo de uñas, dientes, huesos, también para la salud del cabello, la piel, lo músculos y el hígado.
El zinc favorece el correcto crecimiento del organismo y la diferenciación celular, estimulando la regeneración de los tejidos; también juega un papel fundamental en el equilibrio hormonal. Influye también en la producción de insulina.
Los remedios naturales para reducir la deficiencia de zinc consisten principalmente en seguir una dieta balanceada, rica en alimentos que lo contiengan en buena cantidad. En general, tenga en cuenta que siguiendo una dieta omnívora equilibrada, difícilmente se tengan problemas de deficiencias: en todo caso, el riesgo es mayor en las personas que siguen una dieta vegetariana estricta y consumen muchas legumbres y cereales integrales, que pueden inhibir la absorción de este metal. Con un poco de atención a su dieta los riesgos son totalmente evitables.
El zinc se encuentra principalmente en las proteínas de origen animal, es decir, carne, pescado, huevos, embutidos, leche y queso. Cantidades moderadas están presentes también en los cereales, la levadura de cerveza, cacahuetes, lechuga, espinacas y frijoles.
La deficiencia de zinc
Los síntomas de deficiencia de zinc se notan principalmente en la piel, con la aparición de manchas de diferentes colores y la presencia de manchas blancas en las uñas. El cabello puede aparecer débil y quebradizo, y caerseen cantidades mayores a lo normal, tanto en hombres como en mujeres. Las defensas bajan, haciendo que el organismo sea más vulnerable al ataque de infecciones y enfermedades, mientras que una sensación de agotamiento se unirá a una prolongada pérdida de apetito.
También pueden verse afectados los sentidos, con disminución de las capacidades olfativas y gustativas, así como una disminución inesperada de la visión. La deficiencia de zinc también conduce a una disminución del deseo sexual y una mayor dificultad para concebir. Para evitar estos riesgos, la cantidad que se debe tomar a diario es de unos 11 mg para las mujeres y 15 para los hombres.
Entre los alimentos que contiene mayor cantidad de zinc están, en primer lugar, las ostras con 52 mg por cada 100 gr, seguidas por la carne roja molida (aproximadamente 32 mg) y las semillas de trigotostadas (17 mg). Las semillas de sésamo pueden contener hasta 12,5 mg por cada 100 gramos de producto, mientras que la carne de vaca, semillas de calabaza, semillas de calabaza tostadas y sandía seca contiene aproximadamente 10 mg de zinc por cada 100 gr.
Para que la ingesta de zinc sea correcta y adecuada, sin excederse en la cantidad lo que también puede dar lugar a efectos secundarios, es recomendable ir variando las fuentes de incorporción deeste mineral, dentro de su dieta habitual.
