Todo el mundo ha sufrido alguna vez un calambre incontrolado y repentino que se ha convertido en un auténtico latigazo de dolor. Pero cuando los calambres se convierten en algo continúo, especialmente por las noches, se convierte en una auténtica molestia. Descubre algunos remedios sencillos para que no hagan aparición.
Aprender a prevenir los calambres
Sin duda lo mejor que evitar que los calambres aparezcan es prevenirlos. Para ello se deben mantener un nivel correcto de potasio y de los electrolitos. Para ello nada mejor que preparase una batido por las mañanas a base de kiwi y de plátano junto con un vaso de agua. Se mezcla todo bien en una batidora y se bebe poco a poco. De esta manera los calambres irán desapareciendo poco a poco.
Precaución a la hora de hacer ejercicio
Hacer cualquier tipo de ejercicio es excelente pero antes hay que tener en cuenta que se deben calentar los músculos ya que no pueden comenzar a hacerlo de una manera intensa si primero no se han realizado algunos estiramientos aunque sean pequeños. Tampoco hay que hacer cambios demasiado bruscos en la intensidad de los ejercicios e ir subiendo de una manera progresiva el nivel de éstos. Así los músculos se irán preparando y se evitará caer en una fatiga extrema que es cuando aparecen los calambres.
Adiós a los calambres nocturnos
Para pasar una noche sin ningún tipo de calambre lo ideal es tomar un baño caliente antes de acostarse y después hacerse unos masajes con aceite de romero o de eucalipto en las piernas. Ambos aceites se pueden encontrar en cualquier herbolario y son perfectos para tonificas, favorecer la circulación y aliviar el dolor que sienten unas piernas cansadas.
Castaño de Indias
El castaño de Indias además de aliviar unas piernas cansadas, contribuye a reducir las varices y a evitar los calambres. Su contenido en aescina, mejora la circulación ya que tonifica los capilares y las arterias, aliviando los síntomas de un calambre al fortalecer las paredes de las venas. Se pueden encontrar en las farmacias o en los herbolarios en forma de cápsulas o en crema para realizarse masajes.
El vinagre de manzana
Este vinagre sirve tanto como utilizar de manera internan como externa. Es un excelente tonificante que propicia una correcta circulación de la sangre además de ser un magnífico aliado para los dolores musculares. Se puede hacer friegas con este vinagre por la tarde en las piernas para lograr dormir mejor.
De igual manera se puede preparar una excelente bebida para tratar calambres en diferentes zonas como las manos por ejemplo. En este caso hay que preparar un té con una taza de agua hirviendo y unos hojas de frambuesas roas. Se deja reposar diez minutos y después se añade media cuchara pequeña de vinagre de manzana junto con un poco de miel. Tomando dos tazas cada día, los resultados están garantizados.