Una de las infecciones entre las mujeres más extendidas sin duda alguna es la cistitis, consistente en una dolorosa inflamación de la vejiga urinaria que puede venir provocada por diferentes causas, algunas externas y otras internas. Descubre algunos remedios naturales para combatirlas rápidamente.
Origen y causas de la cistitis
En muchos casos la cistitis viene producida por una bacteria conocida como Escherichia coli, que existen de una manera natural en el intestino de todas las personas. El problema se produce cuando esta bacteria accede hasta el tracto urinario provocando la infección conocida como cistitis.
Las causas que pueden acabar derivando en una cistitis son muy diversas. Así por ejemplo puede aparecer por heridas que se han producido durante una relación sexual, el uso de diferentes métodos para el control de la natalidad, los cambios hormonales que se producen durante el embarazo o durante la menopausia o simplemente por el hecho de no orinar cuando verdaderamente se tiene necesidad de ello.
También es muy importante evitar una humedad prolongada y elevada en la zona genital. Por ejemplo en verano simplemente por mantenerse durante mucho tiempo con el bañador mojado puede provocar una cistitis. Entre los síntomas más comunes de esta enfermedad se encuentran los dolores punzantes y agudos en el abdomen y una extrema sensación de ardor a la hora de orinar.
Remedios naturales contra la cistitis
Si se sufre de cistitis lo más recomendable es acudir cuanto antes al médico para que ataje la infección, pero para evitar posibles infecciones por la cistitis, existen una serie de remedios completamente naturales que son muy sencillos de preparar y que protegerán al cuerpo de las infecciones urinarias además de mejorar los síntomas de la cistitis en caso de que se padezca.
Entre ellos se encuentra el consumo de tres dientes de ajo a diario o beber un vaso de agua con una cuchara pequeña de bicarbonato de sodio o con dos de miel y de vinagre de manzana durante dos veces al día.
También se puede preparar un caldo con tres o cuatro cebollas o bien con tres rábanos picantes que se tienen que hervir con unas semillas de mostaza junto con un litro de agua. El resultado debe ir bebiéndose a lo largo de todo el día.
Otra solución es tomar baños de asiento con un poco de agua templada a la que hay que añadir unas gotas de aceite de pino esencial o bien una mezcla preparada con dos cucharas de romero y dos de tomillo hervidas en un litro de agua.
Se recomiendo tomar al día tres vasos de zumo de arándanos puesto que esta fruta contiene una sustancia antioxidante que impide que las bacterias se puedan fijar en las paredes de las vías urinarias, siendo por consiguiente muy fáciles de expulsar a través de la orina. Por último es recomendable tomar una infusión de perejil. Para ello se deben hervir dos cucharas de dicha hierba en un cazo con agua durante aproximadamente diez minutos y tomarlo tranquilamente.