El limón es un cítrico con innumerables propiedades y múltiples beneficios, no sólo a nivel alimenticio. Versátil y económico es un aliado para la salud, la limpieza y la belleza. El limón es el fruto de una planta del Lejano Oriente. La descripción de sus propiedades se pueden encontrar en los antiguos textos de medicina india del tercer milenio antes de Cristo donde se lo denomina «purificador de la vida«. El limón se extendió desde la India a China y Asia del suroeste. El cultivo se extendió luego a la Mesopotamia y de esas regiones a Palestina. Los griegos lo consideraban un símbolo de la fertilidad, y se utilizaba en las ceremonias de boda.
Los romanos lo conocieron durante su expansión en Persia, pero sólo comenzaron a utilizarlo después de su difusión en España y el sur de Italia por los árabes. Incluso hoy en día, su nombre científico Citrus Medica recuerda su lugar de origen: el actual Irán. Desde el siglo X dC se utiliza con frecuencia como medicamento: para combatir fiebres, náuseas y pestilencias, o contra el escorbuto, una enfermedad que afectaba a los marineros. La plena difusión del limón en Europa se debe a los cruzados que lo importaron de Oriente con el nombre de Limun.
Aplicaciones y ventajas
Gracias a sus extraordinarias propiedades es considerado una verdadera medicina natural, además de alimento. Basta mencionar su acción fluidificante y purificadora de la sangre. Los componentes ácidos de su jugo tienen un intenso efecto bacteriológico y la acción de la vitamina C aumenta las defensas naturales. El limón tiene propiedades digestivas y refrescante y es también es un aromatizante, antirreumático e hipotensor.
Su contenido de vitamina (C, A, B12 y P) contribuye a la protección de los huesos, facilita la fijación del calcio y promueve la integridad de los capilares, además de ser un buen apoyo en las dietas de adelgazamiento debido a su función diurética. Por esto y mucho más, nos ayuda a mantenernos en forma: su consumo aumenta la tasa de reserva alcalina contribuyendo positivamente a la reducción del proceso de envejecimiento y contra de las enfermedades artríticas y reumáticas. Un consumo moderado activa las funciones de «limpieza» del organismo.
5 usos fuera de la cocina
1) Como un remedio natural para la gastritis
Un buen té de hierbas calmantes con el jugo de medio limón es ideal para neutralizar la hiperacidez gástrica.
2) Como desinfectante y detergente casero
El jugo de limón es un muy buen desinfectante. Se recomienda el uso de este cítrico, incluso en casos de emergencia, debido a sus propiedades antibacterianas y antisépticas. Hay muchos productos de limpieza naturales que a base de limón que se potencian agregándoles un poco de jugo natural de esta fruta.
3) Gotas para los ojos
Unas pocas gotas de jugo de limón diluidas en agua hervida, son ideales para realizar enjuague y compresas en los ojos irritados o afectados por alergias y conjuntivitis. La composición correcta son 8 gotas de aceite esencial de limón (incluso el jugo está bien) en 50 ml de agua destilada, luego proceder a realizar compresas con una gasa estéril embebida en esta solución.
4) Cosmético natural y máscara de belleza
Para aclarar y tonificar la piel del rostro, aplicar dos veces por semana durante diez minutos una mascarilla casera hecha mezclando, en partes iguales:
Jugo y pulpa de limón finamente picada, yogur natural y dos cucharaditas de miel. Es un cosmético natural ideal para aclarar, suavizar y limpiar la piel del rostro.
5) Antiinflamatorio para las encías
Para fortalecer las encías, masajearlas todos los días con una cáscara de limón bien lavada. Otro remedio eficaz es mantener durante unos minutos el jugo de limón en la boca: es antiséptico y cicatrizante de las encías.