El lúpulo es una planta de sabor amargo que crece en muchas regiones de Europa y cuyo uso ya se encontraba muy difundido entre los antiguos romanos. Esta planta trepadora, aunque normalmente ha sido utilizada como tranquilizante, cuenta con otros muchos usos dentro del campo de la medicina. 
Para calmar la ansiedad
Cuando se está atravesando una situación concreta que causa estrés, nerviosismo o ansiedad o incluso cuando se padece alguno de estos trastornos causados simplemente por el desgaste diario, el consumo de lúpulo puede ser una opción excelente gracias a sus estupendas propiedades sedantes.
Para combatir el insomnio
Igualmente, por ser un magnífico sedante así como por su acción hipnótica, esta planta es idónea para ayudar a conciliar el sueño y conseguir lograr un descanso auténticamente reparador, especialmente indicado para personas que sufren de insomnio o que aunque consiguen dormir varias horas seguidas, no logran descansar adecuadamente.
Contra las migrañas
El lúpulo también es un analgésico muy potente por lo que es utilizado para conseguir aliviar los dolores de cabeza, las jaquecas y las migrañas.
Para las malas digestiones
Si el sistema nervioso se encuentra alterado por cualquier circunstancia, puede ser en algunas ocasiones, la causa de una mala digestión. Para estos casos concretos, se puede preparar una infusión de lúpulo para mejorar y facilitar la actividad estomacal.
Cáncer de mama
Sus excelentes virtudes como antioxidante hacen que el lúpulo ayude a menguar el desarrollo de algunos tumores, como por ejemplo el del cáncer de mama.
Afecciones de la piel
Si se utiliza de una forma externa, esta planta sirve para curar ciertas afecciones en la piel como por ejemplo el prurito, el eccema y la dermatitis, ya que cuenta con algunos ácidos que ayudan a combatir este problema, así como una alta dosis de zinc que le aportan propiedades de tipo curativo.
Bien aplicado en forma de cataplasma en la zona que se encuentra afectada o bien con la ayuda de compresas empapadas en una infusión de esta planta, su uso contribuye a aliviar este tipo de problemas cutáneos.
Otro tipo de usos
El aroma, el amargor y la consistencia que tiene la espuma de las cervezas, se debe al lúpulo. Y es que esta hierba es en realidad la materia esencial con la que se fabrica esta bebida, aunque el trigo y la cebada eran tradicionalmente considerados como tales.
“Ficha técnica” del lúpulo
Propiedades: Es sedante, antioxidante, hipnótico y analgésico.
Dosis: Los adultos pueden tomar lúpulo en infusión. Para ello se echa una cucharada sopera de esta planta en un vaso con agua hirviendo. Después se deja que repose durante diez minutos aproximadamente, se cuela y se toma durante tres veces al día, frío o caliente, según se prefiera y si puede ser, mejor sin ningún tipo de edulcorante.
Precauciones: su consumo no está recomendado en aquellas mujeres que se encuentran embarazadas. Tampoco debe consumirse en altas dosis en ningún caso, ya que el lúpulo puede provocar tanto náuseas como vértigo.
