Preparar y usar fertilizantes naturales para cuidar y favorecer el crecimiento del jardín no es sólo un hábito ecológico, sino también una gran manera de ahorrar dinero y contribuir con el reciclaje. Si le gusta la jardinería y tiene en casa un hermoso patio en el que practicar, no hay que olvidar que los residuos húmedos, hojas y plantas muertas, hierbas silvestres arrancadas del jardín, son materiales excelentes para crear un fertilizante.
Preparar el fertilizante es muy simple, se debe disponer de un rincón en el patio en el que cavar un agujero de por lo menos 70 cm de profundidad y 50 cm de ancho, el tamaño necesario para acumular los residuos orgánicos y mezclarlos con facilidad. En esta cavidad se vuelcan todos los ingredientes útiles para convertirse en fertilizantes. También pueden utiizarse contenedores de madera o plástico de dimensiones similares.
Como se dijo, se pueden utilizar todos los residuos húmedos, pero algunos son más valiosos que otros. Entre ellos, la ceniza, que tiene gran capacidad fertilizante, y que se puede mezclar con huesos triturados, cáscaras de huevo, restos de verduras picados, posos de café, bolsas de té y trozos de hierba.
Todos estos elementos deben mezclarse cuidadosamente antes de cubrir el agujero. El compuesto, sin embargo, requiere de aire, por lo que, al menos una vez a la semana debe abrirse y mezclar de nuevo. Para obtener un resultado satisfactorio, realizar este procedimiento por lo menos durante cuatro meses a fin de obtener un fertilizante natural de alta calidad.
Al momento de utilizarlo, siempre preste atención a excavar y verter la mezcla alrededor de la planta y no directamente sobre las raíces, luego cubrir el abono con más tierra y regar con asiduamente. El resultado será sorprendente: sus plantas crecerán fuertes y exuberantes!