Una piel prematuramente envejecida depende de un estado de fatiga interna: pereza intestinal, falta de colágeno debido a problemas hormonales, tiroides «desorientada». Sin embargo, para cada uno de estos problemas existe una solución Una piel prematuramente envejecida depende de un estado de fatiga interna: pereza intestinal, falta de colágeno debido a problemas hormonales, tiroides «desorientada». Sin embargo, para cada uno de estos problemas existe una solución…
Los recursos para ayudar al intestino
Si el intestino funciona bien, la piel es más elástica. Así que es bueno seguir una dieta alta en fibra (vegetales crudos y frutas frescas) y probióticos. Estas bacterias «amistosas» tienen un efecto positivo sobre la microflora intestinal y combaten el estreñimiento.
Cómo consumirlos? En primer lugar a través de yogur y leche fermentada de última generación, prefiriendo el envase en el que se indique claramente la composición probiótica, evitando el yogur de frutas, que pueden contener aditivos.
Consejo: elija los envases con la fecha de caducidad más lejana, ya que conservan una mayor eficiencia alimenticia. Un yogur al día cubrirá las necesidades de enzimas útiles para mantenerse saludable.
Aceite de jazmín para despertar los tejidos y la tiroides
A fin de mantener el tono de piel, es efectivo el aceite esencial de jazmín: su un intenso perfume estimula la función de la tiroides y evita la pérdida de energía y la flacidez de los tejidos, que a menudo acompañan al hipotiroidismo. Puede aplicar (1-2 gotas) sobre la piel afectada por las arrugas.
Soja y rúcula para equilibrar las hormonas
La piel se mantiene elástica principalmente gracias al colágeno, el cual es afectado por el ciclo hormonal. Para recuperar los desequilibrios debidos a trastornos estacionales, es bueno complementar la dieta con isoflavonas. Estos fitoestrógenos regulan la producción de hormonas, en particular durante la menopausia: aliviando sofocos y sudores nocturnos, evitando los efectos negativos sobre la firmeza de la piel.
¿Dónde encontrarlos? En primer lugar en la soja, un verdadero tesoro de estrógeno: su riqueza en proteínas y hierro, además, lo hace un gran sustituto de la carne roja. Se puede tomar en cápsulas (una por día) o preparando una ensalada de brotes y rúcula, que es uno de los vegetales más ricos en proteínas vegetales.