¿Qué significa hablar de «acidez» en referencia a nuestro cuerpo y qué alimentos se consideran «ácidos»? El pH es la unidad de medida por la que se determina si un líquido orgánico (sangre, orina, etc.) es ácido o básico, o si, de acuerdo con una escala que va de 0 a 14, tiene un valor menor de 7 (ácido), superior (alcalino) o igual (neutro). Cuando hay acidez significa que hay una excesiva presencia de iones de hidrógeno (pH significa potencial de hidrógeno) dentro del cuerpo y a largo plazo, esto conduce a la aparición de varios trastornos.
Para garantizar nuestra salud es esencial supervisar las condiciones de pH y evitar que la relación entre «ácido» y «base» se mueva excesivamente en dirección a la acidez.
El desequilibrio, de hecho, puede aumentar la incidencia de dolencias menores, desde resfriados, hasta patologías más serias del sistema cardiovascular, inflamaciones crónicas, e incluso cáncer.
¿A qué se debe la excesiva acidez del pH de nuestro cuerpo? Existen varios factores que contribuyen a su aumento. Entre ellos se encuentra el proceso de destrucción de las células envejecidas, lo que lleva a la formación de ácido úrico y amoniaco; en la excesiva acidificación también influyen condiciones especiales de stress, que impiden una correcta digestión; o el hábito del tabaco o alcohol y, no menos importante, la comida que consumimos regularmente, muchas de los cuales tienen una acción acidificante.
¿Cómo es posible conocer el grado de acidez o alcalinidad de los alimentos?
Los acidificantes
En general se consideran ácidos los alimentos que contienen levadura y azúcar y los alimentos refinados y fermentados, la mayoría de los cereales, como la cebada, arroz, maíz, centeno y avena, las legumbres como las judías blancas, los garbanzos y las lentejas, la carne de res, pollo, cerdo, pavo y de algunos pescados como el bacalao, el camarón, el salmón y también los huevos.
Los alcalinizantes
Se consideran alcalinos o básicos aquellos alimentos que tienen un alto contenido de minerales alcalinos tales como calcio, magnesio, sodio y potasio. Un alcalinizante por excelencia es la uva, a la que se atribuye un papel importante en la desintoxicación por lo que siempre es incluida en las dietas depurativas. Son alcalinizantes las verduras como el apio, zanahorias, pepinos, espinacas, coles de Bruselas y lechuga; cereales como el mijo, quinoa y amaranto y condimentos como el romero, la salvia, curry, jengibre y chile.
La dieta adecuada para la salud del organismo contempla una equilibrada presencia de alimentos ácidos y alcalinos. La elección de seguir una dieta alcalinizante, para prevenir enfermedades, naturalmente no implica la eliminación de los alimentos ácidos, sino su equilibrio con otros alimentos de propiedades alcalinizantes.