Una condición, muchas veces provocada por el estrés, que también puede solucionarse con remedios caseros. 
«Astenos» para los antiguos griegos, significaba «estar sin fuerzas«. La astenia es una sensación general de cansancio, una fatiga que se manifiesta ante el mínimo esfuerzo físico.
También las personas que trabajan bajo estrés pueden experimentar episodios intensos y prolongados de debilidad. Este es el llamado «síndrome de burn out«, que es una verdadera forma de agotamiento o desgaste resultante de la naturaleza de algunas actividades profesionales. Este síndrome fue observado por primera vez en Estados Unidos en personas que ejercían diversas profesiones de ayuda, como enfermeras, médicos, maestros, trabajadores sociales, policías, operadores de hospitales psiquiátricos, médicos de niños.
Las causas pueden ser variadas: además de la mencionada acumulación de exceso de estrés también se pueden unir una alteración en el funcionamiento de las glándulas endocrinas y trastornos consiguientes tales como diabetes, enfermedad de Addison e hipotiroidismo. También se puede deber a la escasez de alimentos y a la insuficiente integración de principios nutricionales básicos.
La fatiga también puede ser un síntoma de la anemia, enfermedades neuromusculares o intoxicaciones. Como manifestación de trastornos psiquiátricos, puede estar acompañada por depresión e insomnio.
Alimentación en caso de astenia
Hay alimentos capaces de restaurar el equilibrio mental y físico. Se debe dar prioridad a las verduras de hojas verdes que crecen hacia arriba, como: brócoli, puerros, cebollas, acelgas, las hojas de rábanos y hojas para ensaladas.
Evitar los productos lácteos y la carne roja, los alimentos y estimulantes que provocan un aumento de la glucosa en la sangre difícil de manejar. Sí en cambio a las semillas y los frutos secos (sin exagerar).
Finalmente, es útil complementar la dieta con vitamina B6 (1,5-2 mg al día), que regula el metabolismo de los hidratos de carbono y estimula la función cerebral, triptófano (260 mg por día) y magnesio (350 mg por día).
Remedios naturales y plantas medicinales para la astenia
Entre los remedios naturales más aconsejados, están la rhodiola y el ginseng. Junto con el ginseng siberiano y el guaraná, estos remedios son parte de los denominados adaptógenos vegetales. El término «adaptógeno» se aplica a un remedio capaz de producir una mejora general de las condiciones físicas: aumento de la resistencia a la fatiga, regulación de las funciones metabólicas, y aumento de las capacidades cognitivas
Aceites Esenciales y astenia
El más recomendado es el aceite esencial de limón (Citrus limonum), un aceite esencial muy revitalizante, incluso a nivel mental. Fortalece, revitaliza y «actualiza» el sistema nervioso. Aliviana y crea la fuerza necesaria para derrotar el calo de energía.
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