De la familia de las cucurbitáceas, junto con calabacines, sandías, melones y pepinos, este alimento es muy rico en nutrientes tanto para el organismo como para la belleza de la piel. Las calabazas, aunque son un producto típicamente otoñal, también están disponibles todo el año; relacionadas con la fiesta de Halloween, son deliciosas en recetas tanto dulces como saladas. Pero ¿sabía que también son un gran remedio natural para nuestra belleza? La presencia de agua, vitamina C y minerales como el hierro, el potasio, el calcio y el fósforo, hacen de su pulpa una panacea para el organismo. De la familia de las cucurbitáceas, junto con calabacines, sandías, melones y pepinos, este alimento es muy rico en nutrientes.
Una mascarilla completamente natural con calabaza
Muchos tratamientos de belleza utilizan la pulpa o semillas de calabaza para obtener un efecto antiage y anti-oxidante, drenante, relajante y calmante. Además también desarrolla una acción de protección contra los agentes externos.
Para un peeling tonificante y de limpieza se puede utilizar una esponja vegetal -obtenidas de un particular tipo de calabaza de semillas muy fibrosas- junto con unas gotas de aceite esencial a su elección, para conseguir un exfoliante de efecto delicado que dejará a la piel con un brillo saludable.
Para un efecto de drenaje y desintoxicación se recomienda, en cambio, la pulpa de la calabaza amarilla, mientras que sus semillas pueden utilizarse para un exfoliante.
Estos son los ingredientes para el exfoliante de calabaza:
5-6 cucharadas de pulpa de calabaza
3 cucharaditas de azúcar de caña
1 cucharada de aceite vegetal o de jugo de limón
Haga un puré con la pulpa de la calabaza y mézclele el azúcar y el aceite. Debe obtener una crema suave que se mantendrá en la nevera durante 2-3 días en un recipiente de vidrio o de plástico bien cerrado. Perfecto para un exfoliación nutritiva!
En el el rostro, una máscara de calabaza le dará a la piel el nivel adecuado de hidratación y nutrición. Pruebe esta receta:
2 rebanadas de calabaza
4 cucharadas de yogur natural
4 cucharadas de miel
10 g de harina y almendras
1 cucharadita de aceite de oliva
Cocinar la calabaza en trozos grandes en el horno y luego pelarla. Reducirla a puré y mezclarlo con los ingredientes restantes hasta obtener una pasta suave y tersa. Aplicar en el rostro, evitando el área de los ojos, dejar reposar unos diez minutos y luego enjuagar. Puede guardarse en el refrigerador hasta una semana.
Pero si realmente no puede dejar de comerla, inclúyala abundantemente en sus comidas: la calabaza es rica en fibra y baja en calorías, tiene un efecto diurético, purifica el cuerpo, ayuda a la vista y brinda una sensación de saciedad, también con pequeñas cantidades.