Celulitis? La cocción de los alimentos es fundamental

Todos sabemos que la celulitis depende principalmente de la alimentación, pero sabía que el método de cocción de los alimentos también influye sobre la celulitis? Las conclusiones del 34° Congreso Nacional de la Sociedad Italiana de Medicina Estética, celebrado recientemente en Roma, indican que no existen alimentos «buenos» o «malos», ya que todo depende de la cocción de los mismos.
 
El proceso de cocción, de hecho, provoca la formación de sustancias nocivas, llamadas Ages –Advanced glycation end product (productos de la glicación avanzada)– que dañan los tejidos conectivos.
Los Ages son compuestos moleculares agresivos que actúan sobre los receptores de la membrana celulares de los fibroblastos, las células de la piel, el colágeno y en los adipocitos, alterando el tejido conectivo, el sistema venoso, arterial y linfático.  
Entonces, ¿cómo podemos reducir estas sustancias nocivas? Seguir una dieta baja en contenido de azúcar, preferir alimentos crudos o cocidos al vapor, reducir el consumo de bebidas endulzadas con azúcar y alimentos procesados. Esto significa limitar, por ejemplo, pasta, corteza de pan blanco, leche de larga duración, asado de carne, productos de panadería, y también las bebidas de dieta y edulcorantes, que deben ser reemplazados con verduras, leche fresca pasteurizada y alimentos cocidos al vapor.
El riesgo aumenta en un 13% introduciendo un millón de unidades Age al día, básicamente el equivalente a una rebanada de pastel o 150 gr. de frituras o 200 gramos de carne a las brasas. El resultado de la acumulación de ages en el organismo no se ven de inmediato, pero comienzan anotarse a partir de los 35 años.
Entonces, si queremos mantener nuestra piel joven y evitar que la molesta piel de naranja, hay que seguir el viejo consejo: «más vale prevenir que curar«.