Las varices aparecen normalmente en la vida de aquellas personas que tienen un exceso de peso, que llevan una vida sedentaria, que consumen abundante sal o que comen alimentos con mucha grasa saturada. Con la práctica de ejercicio regular, alimentos sanos y algún que otro truco casero, las varices pueden llegar a desaparecer fácilmente si se tiene un poco de constancia.
Laurel y menta
Los ingredientes que necesitas para preparar este excelente remedio natural y completamente casero con el que combatir las varices, son unas cuantas hojas de laurel y otras de menta, un puñado de flores de manzanilla y una cuchara de bicarbonato de sodio.
Lo primero que tienes que hacer es colocarte en un lugar donde puedas introducir cómodamente las piernas como por ejemplo un barreño grande o si te es más cómodo, en la misma bañera. Llena de agua templada el lugar elegido y echa en el interior las hojas de laurel y de menta junto con el bicarbonato y las flores de manzanilla. Introduce las piernas en el interior durante unos quince minutos aproximadamente y después sécalas con una toalla.
Debes realizar esta operación todos los días y verás cómo en tan solo unas semanas, las varices se habrán atenuado y ya podrás presumir de unas piernas bonitas y sin complejos.
Además con este remedio natural, conseguirás relajarte gracias al aroma tan agradable que desprenden todas las hierbas utilizadas. Si lo practicas antes de irte a la cama, verás como, por ende, consigues combatir el insomnio y podrás dormir perfectamente todas las noches.
Zanahoria para eliminar las varices
Si eres de las personas que trabajan durante muchas horas de pie o sentada, es muy probable que las varices, tarde o temprano, hagan su aparición en tus piernas. Para evitarlo sería conveniente que dieras un paseo diario de una hora aproximadamente para lograr que la circulación de la sangre se active. Además si mantienes un peso correcto, huyendo de la obesidad y pones en práctica este sencillo remedio natural, conseguirás eliminar las varices y lucir unas piernas de auténtico infarto en muy poco tiempo.
Para ello necesitarás una zanahoria, un chorro de vinagre de manzana y una hoja de aloe vera. Comienza limpiando y pelando la zanahoria para cortarla después en trozos pequeños. Extrae del interior de la hoja de la planta de aloe vera todo su gel e introduce ambos ingredientes en un vaso para batidora.
Cuando hayas conseguido una especie de pasta, deberás añadir el vinagre de manzana y remover todo perfectamente hasta que todos los ingredientes queden bien mezclados. Una vez conseguido, extiende el resultado sobre esas zonas del cuerpo donde hayan aparecido las temidas varices y deja que actúe el producto durante una media hora.
Transcurrido este tiempo, aclara bien la zona con mucha agua fría y seca con cuidado la piel, para terminar hidratándola con una crema que le proporcione elasticidad y así evitar la sequedad. Deberás repetir esta operación cada día hasta que veas que las varices han logrado desaparecer.