Está demostrado que los posos del café son muy ricos en nutrientes y en antioxidantes que pueden ayudar tanto en cuestiones de belleza como en asuntos cotidianos del hogar como el mal olor. Descubre cómo reciclarlos de una manera natural.
Aquí tienes distitos modos de aprovechar los posos del café para distintos remedios caseros:
Un exfoliante para nutrir y suavizar la piel
Si te das un masaje con los posos del café con la piel húmeda y haciendo movimientos en círculos sin frotar demasiado fuerte, conseguirás un natural exfoliante que te dejará la piel muy suave. Si lo deseas puedes agregar dichos posos en tu crema limpiadora facial y proceder a limpiártela como habitualmente lo haces.
Utilizar los posos del café para el cabello
Si quieres que el cabello te crezca mucho más rápido, lo único que tienes que hacer es echar los posos en un par de tazas de agua caliente y dejar que reposen durante unos quince minutos. Transcurrido este tiempo, debes echar el resultado en una botella con atomizador y rociarte las raíces con el líquido durante el día. Conseguirás un cabello mucho más suave y brillante. Si tienes el cabello claro no es recomendable utilizar este remedio ya que el café lo oscurecerá.
Celulitis y posos de café
Un exfoliante preparado con los posos del café ayuda a disminuir la apariencia de piel de naranja. Mezcla dichos posos en un cuarto de una taza con dos cucharas de aceite de oliva y agrega una de azúcar. Mezcla bien todos estos ingredientes y úsalo a la hora de bañarte. Debes humedecer las áreas en las que tienes celulitis y masajear con la mezcla haciendo movimientos en círculos. Después lava.
Para cuidar los pies
Echa los posos en un barreño con agua caliente y mete los pies durante unos quince minutos en él. Otra opción es frotártelos con los posos del café para eliminar las células muertas. Esto también contribuye a eliminar el mal olor de pies y a controlar el sudor en éstos.
Eliminar los malos olores con café
Para desodorizar el frigorífico, pon un plato hondo con los posos del café ya que estos absorben los olores fuertes de las comidas. Si has cocinado con ajo, cebolla o cualquier otro alimento de olor fuerte, puedes lavarte las manos con los posos para quitar dicho olor.
Posos de café para guardar las agujas y los alfileres
Deja que se sequen los posos y envuélvelos en una tela que te guste. Cósela de tal manera que quede como una especie de almohada y utilízalo para guardar las agujas y los alfileres en tu costurero.
Café para cortar pequeñas hemorragias
Cuando se tiene una herida que no sea demasiado seria, se puede lograr parar la hemorragia si se echa una pequeña cantidad de posos de café sobre la herida directamente. Se deja un par de minutos y se enjuaga con agua. Verás cómo se detiene el sangrado.
Café para hacer velas con aromas
En un cartón de zumo o de leche por ejemplo, que esté bien limpio y seco, echa un poco de parafina líquida y antes de que se haya secado añade los posos del café. Termina llenando el cartón con más parafina y pon una mecha para dejar secar hasta que se haya endurecido. Una vez lo haya hecho, rompe el cartón y tendrás una estupenda vela aromática.