Lo primero que hay que hacer para luchar contra la placa que se forma en los dientes, es desde luego, cepillárselos por lo menos dos veces cada día durante un par de minutos como mínimo. Pero existen otra serie de acciones que te ayudarán a eliminar esa placa si las realizas asiduamente. Continúa leyendo y descúbrelo.
El cepillo de dientes
Como hemos dicho, la limpieza diaria es fundamental. Para ello tan solo será necesario una pasta de dientes que tenga flúor y un cepillo cuyas cerdas sean suaves, cortas y verticales. Hay que prestar atención a todas las superficies de los dientes, no exclusivamente a la delantera y también a la lengua, aunque eso sí, sin realizar demasiada presión durante el cepillado.
Después de terminar el cepillado, se debe enjuagar el cepillo de dientes con un poco de agua y dejar que se seque. No importa si el cepillo utilizado es eléctrico o manual, siempre que las técnicas utilizadas sean las adecuadas.
El hilo dental
La placa suele esconderse entre los dientes y aunque se cepillen los dientes meticulosamente, no se puede deshacer del todo. Por eso es muy importante el uso del hilo dental. Se recomienda su utilización una vez al día y la manera de utilizarlo es cortando alrededor de 45 centímetros y envolverlo alrededor de los dedos índices para poder limpiar perfectamente todos los dientes.
El enjuague bucal
Otro paso muy importante en la lucha contra la placa es el enjuague antimicrobiano. Una vez te hayas cepillado y usado el hilo dental, es necesario un enjuague bucal con el que desinfectar la boca. Una advertencia: existen muchos enjuagues que cuentan con un elevado contenido en alcohol por lo que si tienes niños, es mejor que no lo utilicen y sustituirlo por algún producto de aceite de menta, de extracto de semilla de pomelo o de aceite de árbol de té.
Una dieta adecuada
Aunque algunos alimentos pueden resultar muy buenos para el organismo, lo cierto es que pueden no serlo tanto para la boca. Por ejemplo, las frutas de color oscuro pueden hacer que la placa aumente a la vez que las manchas en los dientes por su elevado ácido y contenido en azúcar. Por otra parte las verduras son muy buenas tanto para el organismo como para los dientes al ser bajas en ácidas y en azúcar. Además si están crujientes, en el momento de la masticación, harán que los dientes se vayan cepillando y se produzca más saliva útil que en definitiva en la defensora natural de la placa.
Ir al dentista al menos dos veces al año
Para sacar el máximo provecho de todos estos consejos, se debe acudir al dentista dos veces al año como mínimo. Además de realizar una limpieza bucal profunda, el dentista podrá identificar los puntos de tu boca que presenten problemas y detener caries, gingivitis o enfermedades de las encías. Si eres propensa a los ataques de la placa dental, el dentista podrá también aplicar una capa fina de sellador en las superficies de los dientes.