Es muy posible que no exista un alimento más terapéutico y más completo que el ajo. Utilizado desde la antigüedad como un medicamente natural antes de ser un complemento de la cocina, cuenta con numerosas propiedades. Aprende cómo preparar un aceite exquisito aromatizado con ajo y disfruta de todos sus beneficios. 
Aceite de ajo con aroma a limón
Con las medidas que te vamos a ofrecer a continuación vas a poder preparar medio litro de aceite de ajo aromatizado con limón. Eso sí, es muy importante que se consuma en el trascurso de una semana, ya que pasado ese tiempo llega a perder sus propiedades y no resulta tan saludable.
Ingredientes
- Tres cabezas de ajo
- Dos tazas de aceite de oliva
- El jugo de un limón
- Una botella donde poner el aceite de cristal y bien esterilizada y limpia. Puedes ponerla con agua hirviendo durante unos minutos para conseguirlo
- Una bandeja para el horno
- Un colador
Comenzaremos exprimiendo el zumo del limón y después se pelan los dientes de ajo. Cuando estén listos se cortan en trozos pequeños y se ponen en una sartén junto con el zumo del limón. Se cuece a fuego medio durante cinco minutos para que los ajos se caliente y mezclen su aroma con el del limón, pero con sumo cuidado para que no se quemen.
Con la ayuda de un colador se separan los ajos del zumo y se reserva éste último. Se pone medio vaso del aceite de oliva en la sartén y se calientan los ajos anteriores en el aceite. Cuando éste haya cogido también su sabor, se retiran.
En la bandeja de horno se coloca el zumo del limón, los dos vasos de aceite y los ajos hasta que se caliente lo suficiente para que los sabores se unifiquen. Para ello se pondrá el horno a 250 grados centígrados durante veinte minutos.
Después hay que esperar a que se enfríe y posteriormente meterlo en la botella de cristal para que repose durante dos horas más como mínimo.
Este aceite es muy adecuado para combinar con carnes como por ejemplo el pollo.
Aceite de ajo aromatizado con romero y orégano
Ingredientes para preparar medio litro
- Tres bulbos de ajo
- Dos tazas de aceite de oliva
- Dos ramas de romero y cinco hojas de orégano.
- Un colador
- Una bandeja para el horno.
- Una botella de cristal esterilizada
Se empieza pelando los ajos y partiendo éstos por la mitad. A continuación se prepara la fuente del horno y se coloca en ella los ajos, el aceite, las ramas de romero y el orégano. Los ajos colócalos al fondo y perfectamente cubiertos con el aceite.
Se pone el horno a 250 grados centígrados durante veinte o treinta minutos y después se deja enfriar. En la botella se coloca primeramente los ajos, después el orégano y el romero y por último el aceite. Se deja reposar un par de horas antes de consumirlo y recuerda que también debe utilizarse a lo largo de una semana para poder disfrutar de todas sus propiedades.
