Vamos a aprender en el siguiente artículo a hacer un gel de baño casero para dejar a un lado los productos de aseo que usamos diariamente y que cuentan con una elevada cantidad de sustancias químicas que además de dañar el medio ambiente, dañan también nuestra piel.
Geles de baño
¿A quién no le ha apetecido alguna vez llegar a casa y darse un baño bien caliente para relajarse después de una dura jornada? Pues bien, seguro que te interesa saber que ese gel o champú habitual que utilizas contienen muchos productos químicos que al desaparecer por las tuberías dañan el medio ambiente como hemos dicho.
Por otra parte al bañarse o ducharse con agua caliente, hay que ser consciente que los poros se abran más y se eleva así la absorción de los químicos en el organismo y a su vez, dicho calor hace que los elementos químicos de estos productos de belleza y de higiene se vaporicen hasta en un 70%, alcanzando los pulmones, aunque eso sí, en muy pequeñas cantidades.
¿Cómo preparar un gel de baño saludable y ecológico?
Con la preparación de un gel de baño casero, además de cuidar nuestra salud y el medio ambiente, conseguiremos ahorrar un poco de dinero ya que los productos que se necesitan son realmente económicos.
El primer paso es saber los ingredientes que vamos a necesitar. Necesitarás dos litros de agua, cien gramos de jabón tipo glicerina o en su defecto el más natural que se pueda conseguir y que cuente con el menor perfume posible y mucho mejor si no tiene nada de perfume. Pero no hay que preocuparse si lo que se desea es conseguir un gel casero que huela muy bien, pues para eso se van a utilizar aceites esenciales. Escoge tu aceite esencial favorito ya sea de naranja, de lavanda, de jazmín o de rosa mosqueta y hazte con una botella pequeña. Además te aconsejamos que añadas un extracto de semilla de toronja ya que con ella obtendrás propiedades antibacteriales en tu gel.
Con todos los ingredientes ya preparados se lleva una olla con los dos litros de agua al fuego hasta que llegue a ebullición. Mientras tanto se pueden ir cortando en trozos pequeños el jabón de glicerina, o el que se haya elegido, con la ayuda de un cuchillo. Es muy importante que los trozos no sean grandes. Cuando el agua ya esté caliente, se baja el fuego y se echa el jabón. Cuando se haya disuelto todo el jabón se baja el fuego. Después hay que esperar a que esta mezcla esté templada para añadir tu aceite esencial favorito así como el extracto de semilla de toronja, si es que quieres que tu gel cuente con propiedades antibacteriales. Cuando la mezcla se haya enfriado, pásala a las botellas que tengas preparadas para tu gel casero y listo, de una manera muy sencilla y rápida habrás conseguido preparar tu propio gel y de tu aroma favorito.