Si estás buscando los mejores remedios naturales caseros para combatir un pelo seco, sigue leyendo y encontrarás algunas de las maneras más económicas y sencillas para reparar ese cabello pajizo que tan a falta de brillo está e hidratarle al máximo desde tu propio hogar.
Aceite de ricino y ajos
Con estos dos ingredientes conseguirás la suavidad y el brillo del que carece tu cabello seco. Para ello tan solo deberás utilizar unas gotas de aceite de ricino, de venta en herbolarios o en farmacias o incluso un poco de aceite de oliva y varios dientes de ajo.
Lo primero que hay que tener en cuenta cuando vayas a echar mano de este remedio natural de belleza, es que el aceite utilizado así como los ajos necesarios van a depender del largo del cabello a tratar. Lógicamente cuanto más largo tengas el pelo, más cantidad de ambos productos vas a necesitar. Pero eso sí, ten en cuenta que cuando vayas a preparar la mascarillas vas a tener que mezclar la misma cantidad de los dos productos, o sea, si vas a necesitar cuatro cucharas de aceite igualmente vas a necesitar cuatro dientes de ajo.
Comienza pelando los ajos y machacándolos con el utensilio que prefieras. Después pon a calentar el aceite de ricino. Cuando ya esté tibio mézclalo con los ajos y deja que macere todo durante un par de días para que resulte mucho más efectivo.
Cuando ya haya pasado este tiempo, cuela bien el aceite y masajea con el resultado el cabello durante unos minutos. Cúbrete con un gorro de ducha y deja actuar media hora más. Aclara la melena con abundante agua y lávala con el champú que uses habitualmente. Cada quince días puedes repetir este proceso para conseguir que tu pelo esté perfectamente hidratado en cada momento.
Mascarilla de miel y aceite de oliva
Estos dos ingredientes, cien por cien naturales, cuentan con un enorme poder hidratante por lo que son ideales para acabar con el problema de pelo seco y dar a tu melena un aspecto mucho más brillante, sano y cuidado.
Para ello tan solo necesitas tres cucharas de miel y dos cucharas de aceite de oliva. Mezcla ambos ingredientes hasta que consigas una pasta bien homogénea y extiende la mascarilla resultante sobre tu pelo, centrándote especialmente en las puntas y en los medios y evitando las raíces y el cuero cabelludo ya que conseguirías engrasar todo el cabello.
Deja actuar la mezcla durante unos quince minutos y si quieres que penetre mucho más en profundidad, puedes cubrirte la cabeza con un gorro para duchas. Cuando haya pasado este tiempo, aclárate con agua tibia en abundancia hasta que logres eliminar cualquier resto del aceite y de la miel.
Para conseguir que este remedio natural casero sea lo más efectivo posible, no olvides ponerlo en práctica al menos una o dos veces por semana y enseguida comenzarás a notar los excelentes resultados que da.