Utilizadas por vía oral o como cosméticos, las algas activan el colágeno, reparan las imperfecciones y también preparan la piel para el sol del verano … La primavera es el momento ideal para restaurar el tono de la piel del rostro y el cuerpo, pero también un buen momento para empezar a proteger la piel desde el interior y reforzarla contra la primera, pero no menos dañina, radiación solar.
Entre los más nuevos anti-age naturales, las algas son los mejores aliados para tratamientos anti-envejecimiento, que se deben seguir durante al menos dos meses para contrarrestar los efectos de los radicales libres que se agravarán seguramente cuando llegue el clima más caluroso.
Las algas se encuentran entre los vegetales más ricos en minerales y dado que a menudo las que se venden en tiendas especializadas en nutrición y cosmética natural provienen de los océanos o lagos de agua dulce, es más seguro que no hayan sido afectadas por distintos agentes contaminantes. Las algas, para su uso como suplementos y cosméticos, debe reducirse previamente a polvo en un proceso que se llama micronizaciónn que, entre otras cosas favorece una mejor absorbidos sus ingredientes activos.
Las ventajas de tomarlas en cápsulas
Las algas son una mina de aminoácidos de acción reestructurante sobre las capas más profundas de la dermis y sobre el colágeno, y de oligoelementos, que mejoran el intercambio intracelular favoreciendo la reestructuración de los tejidos. Los derivados alimenticios de las algas, tanto de agua de mar como de agua dulce, son capaces de cubrir casi todas las necesidades nutricionales del organismo, ya que proporcionan una amplia gama de vitaminas (A, del grupo B y C) y son ricas yodo, potasio y hierro, que estimulan la tiroides , provocando un efecto cascada sibre todos los órganos vitales y, en particular:
– El corazón y la circulación, favoreciendo una circulación más amplia de las capas de la epidermis;
– Los pulmones, mejorando la oxigenación tisular, rejuveneciendo y estimulando la regeneración del colágeno;
– Los riñones, aumentando la diuresis y favoreciendo la expulsión de los residuos y los radicales libres.
¿Cuál es el alga marina más adecuada?
La base de estos tratamientos anti-envejecimiento prrevee la ingesta diaria, durante al menos 2 meses, de un suplemento de algas, que estimula la renovación celular desde adentro. Para una acción más intensa, se pueden incluir las algas en la dieta, para enriquecer el sabor de las comidas: en polvo se pueden añadir a ensaladas, sopas y platos de acompañamiento. Luego de 15 días, la piel ya estará más tensa y brillante.
Las algas se toman por la mañana (un comprimido con un vaso de agua) y otro comprimido antes de la comida.
Veamos que algas son más convenientes, en función del objetivo que se desea alcanzar.
Si se encuentra cansada y agobiada, tome durante dos meses, 2 cápsulas al día de algas Kelp que es energizante y da firmeza a la piel apagada.
Si la piel está grisácea y sin vida, confíe en la Chlorella, una microalga rica en minerales (hierro, cobre), clorofila y carotenoides, querenuevan la dermis y mejoran el peristaltismo.
Además de la piel, también el cabello ha perdido vitalidad? Tome Klamath, un alga que crece en el homónimo lago de Oregon y que gracias a su alto contenido de oligoelementos regenera el colágeno y la queratina.
Le gusta broncearse, pero tiene la piel sensible? Utilice Dunadiella, un alga unicelular de color azul-verdosa que crece en el Mar Muerto y los lagos de sal en Australia. Es rica en beta-caroteno, un poderoso antioxidante que previene el fotoenvejecimiento.
Precauciones
Dado su fuerte efecto estimulante, las algas no deben tomarse durante más de dos meses. Suspender la ingesta durante 30 días y luego retomarla. ecialista sobre posibles incompatibilidades para su caso personal.