¿Muchas cosas y poco espacio? Es hora de deshacernos de muchas cosas que no utilizamos Si nos fijamos bien en nuestras casas, vamos a descubrir una tendencia generalizada a la llamada «compra compulsiva«, una especie de manía psicológica que nos impulsa a comprar más cosas de las que necesitamos, y el resultado de este «consumismo» es, a menudo el desorden y una casa llena de objetos innecesarios, con frecuencia inutilizados.
Básicamente, el hecho de no ser capaces de descartar algunos objetos, se puede atribuir a las siguientes causas:
– La presencia de un vínculo sentimental con el objeto
– La «incertidumbre» sobre la utilidad o no del objeto en cuestión
– No ser capaces de percibir la gravedad de la situación
Pero ¿cuáles son los elementos que crean más desorden en nuestra casa? Veamos.
Las llamadas «oportunidades«: sucede cuando al pasar delante de la vidriera de una tienda, quedamos obnubilados por el cartel de «liquidación». Mientras que los descuentos pueden ser una gran estrategia de marketing, por otro lado, también puede resultar en un impulso a comprar cosas que, a precio completo, jamás compraríamos, porque, básicamente, no las necesitamos.
Revistas de más de 3 meses
La lectura es también una riqueza y las revistas, a menudo, son tan bellas y atractivas que nos da pena descartarlas. Totalmente legítimo, pero si le ocurre de tener en su casa, periódicos de más de 3 meses, tal vez es hora de quitárselos de encima, tal vez regalandolos a un amigo o tirándolos en los contenedores de reciclaje de papel.
Bolsos y zapatos viejos
Renunciar a un bolso o a un par de zapatos para una mujer, puede ser muy difícil, pero también es cierto que, después de muchos años, algunos accesorios ya no dan más y llega el fatídico momento de decir basta y seguir adelante. Si realmente no puede prescindir de su vieja colección de bailarinas de todos los colores, guárdelas en el ático o en el sótano en cajas firmemente cerradas, comenzando así a despejar el espacio.
Ropa demasiado pequeña
Hace años que vuelve a prometer hacer dieta para encajar en los viejos pantalones, pero nunca han tenido éxito? Bueno, entonces tal vez es hora de tirarlos a la basura, regalarlos a algún amigo o donarlos a alguna obra de caridad. Y cuando pierda peso, prémiese con un nuevo par de pantalones, que tendrán la ventaja de no estar pasados 20 años de moda.