La utilización de piedras dentro de la medicina natural, hacen que los principios de éstas actúen sobre el aura de las personas que las utilizan, amplificando y equilibrando la energía corporal y mental. Descubre las propiedades de algunas de dichas piedras.
Propiedades curativas del lapislázuli y del ojo del tigre
El lapislázuli es un mineral de tono azul con vetas blancas y doradas que suele ubicarse sobre la frente, en el área conocida como tercer ojo y que ayuda a vigorizar y a fortalecer todo el organismo.
El ojo del tigre es un cuarzo que contiene microcristales diminutos y que ayuda a tranquilizar y a relajar, por lo que es un magnífico inductor del sueño. Si se coloca en la zona abdominal, ayuda a armonizar y a equilibrar las energías emocionales y físicas de las personas. Permite que la mente se abra lo que ayuda a lograr que las ideas se materialicen.
Propiedades curativas del oro y del rubí
El oro es utilizado para purificar el organismo, sobre todo el sistema nervioso y el cerebro. Llevándolo puesto ayuda a atraer la abundancia y a captar esa energía positiva tan necesaria. En el campo de la medicina es utilizado para tratar la artritis, el reumatismo, ciertos tipos de cáncer y las úlceras. También se usa para reparar los tejidos que han sido lesionados por una cirugía.
El rubí estimula la vitalidad, la acción y a seguridad en uno mismo, por lo que está especialmente indicado para esas personas que tienen falta de energía o que cuentan con una circulación sanguínea lenta. Las personas que tienen problemas cardíacos o que padecen de hipertensión, no deben utilizarlo.
Propiedades curativas del topacio y de la turquesa
El topacio es una piedra de color amarillo generalmente y que viene siendo utilizada desde hace siglos. En el antiguo Egipto era usada para descubrir la presencia de algún producto venenoso en las comidas o bebidas, ya que se creía que cuando cambiaba de color era por ese motivo. El topacio ayuda a purificar el organismo por lo que es especialmente utilizado en problemas de vesícula biliar y del hígado. También ayuda a tonificar el sistema nervioso.
Por su lado la turquesa es utilizada principalmente para tonificar el cuerpo en general, para reforzar las defensas de todo el organismo y para despejar el sistema respiratorio, es decir, el pecho, los pulmones y la garganta, por lo que su utilización está muy recomendada en casos de asma, de resfriados y de cualquier tipo de problema respiratorio en general.
Propiedades curativas del zafiro
El zafiro procede de la misma familia que el rubí, siendo una variedad del corindón. Normalmente su color es azul aunque también existen zafiros rosados, blancos, negros y dorados. Esta piedra ayuda a fortalecer el corazón y los riñones. Si se ubica en la frente, ayuda a brindar tranquilidad y a equilibrar las emociones, especialmente cuando una persona se encuentra en un estado exagerado de ansiedad o de nerviosismo.