Muchas personas con sobrepeso tienen niveles altos de colesterol y triglicéridos, para combatirlos, hay que mantener una dieta adecuada, pero también existe ayuda en la naturaleza. Descubramos cómo. Colesterol: conocerlo para combatirlo
El colesterol en sí mismo es una sustancia esencial para la vida celular, ya que es un constituyente fundamental de las membranas celulares y es la molécula base para la producción de las hormonas sexuales y suprarrenales, la vitamina D y las sales biliares. El colesterol circula en la sangre transportado por proteínas especiales:
– HDL: Lipoproteínas de alta densidad, transportan las grasas desde los tejidos periféricos hasta el hígado («colesterol bueno«)
– LDL: lipoproteínas de baja densidad, transportan la grasa desde el hígado a los tejidos («colesterol malo«).
El objetivo es elevar el llamado colesterol «bueno»: este tipo de grasa en sangre está representado por HDL, o sea, las proteínas que transportan el colesterol desde las células periféricas al hígado, evitando así que el colesterol oxidado se deposite en las arterias, obstruyéndolas con grasa. Los altos niveles de colesterol bueno favorecen una rápida pérdida de peso y se recomiendan para evitar que la flaccidez de los tejidos, la retención de líquidos y la celulitis. Veamos cómo hacer para aumentar el HDL.
Una ensalada al día
Durante una semana, antes de la comida (o, si se quiere, en lugar de la comida) acostumbrarse a comer una ensalada crujiente compuesta de tomates, pimientos, corazones de lechuga y unas aceitunas. Sazonar con una cucharadita de aceite de oliva y avellanas picadas. Con este plato se reducen las grasas en sangre y el hambre nerviosa.
Así se reducen las grasas hidrogenadas
Son las más peligrosos para la silueta: reducen el colesterol bueno y aumentan el malo. Están contenidas en bocadillos, galletas y productos envasados. La presencia de grasas hidrogenadas se indica en el envase, por lo que es importante leer siempre las etiquetas de los alimentos que compramos y comemos.
Incorporar selenio y cromo
El cromo y el selenio contenido en los cereales integrales, las setas y especialmente en las avellanas y otras frutas secas, provocan un aumento de los niveles de colesterol bueno y una ligera reducción en los niveles de colesterol total, colesterol LDL y triglicéridos en la sangre. Para incorporarlos, comer como aperitivo 5 avellanas por día.
La hierba “quema grasa”
La Caigua (Cyclanthera pedata) es una planta nativa de los Andes que se utiliza para producir remedios «quema de grasa». El extracto seco obtenido a partir de la fruta, es rica en esteroles, que reducen el colesterol total y el LDL y principalmente, aumentando el colesterol HDL. Se consumen 600 mg. al día, divididos en dos dosis, durante un mes.
El arroz rojo fermentado (Oryza sativa) es un producto de la fermentación del arroz provocada por una levadura especial. Reduce la producción de colesterol en el hígado y aumenta el nivel de colesterol bueno. Se toma el extracto seco en cápsulas (2 por día), durante un mes. Estos remedios funcionan mejor si se asocian entre sí, ya que mejoran mutuamente sus acciones.
Recuerde que siempre debe consultar a su médico si decide tomar productos naturales, ya que estos pueden estar contraindicados en determinadas patologías.