Se puede enfrentar esta afección sin necesidad de recurrir a los fármacos comunes. Veamos como tratarla naturalmente. Los eritemas de verano pueden afectar fácilmente a las personas con piel delicada y, sobre todo, a los niños. Su tratamiento se puede hacer sin tener que recurrir a los medicamentos comunes, tales como antihistamínicos y cortisona. Una solución natural para el tratamiento del eritema estival son los remedios homeopáticos, que están completamente libres de efectos secundarios.
Según los expertos, durante el verano la piel de los más pequeños puede ser fácilmente afectada por las erupciones. Entre las causas principales se encuentran la exposición al sol, el sudor y el contacto con diversos gérmenes. Se trata de un conjunto de condiciones favorecidas por el mayor número de horas dedicadas al aire libre. Incluso las picaduras de insectos, si no se tratan adecuadamente, puede conducir a la aparición de irritación e infecciones en la piel.
La piel del niño está más expuesta a los agentes externos, ya que es más delgada y, durante el verano, está más expuesta a la acción del sudor, que se pueden acumular en ella, por ejemplo, entre los pliegues axilares o en la base del cuello, provocando la aparición de eritema y enrojecimiento. Las picaduras de insectos y las abrasiones de la piel que pueden surgir durante el juego, no hacen más que agravar el problema.
¿Cuáles son los remedios homeopáticos más adecuados para evitar el uso de medicamentos que pueden causar efectos secundarios?
La homeopatía sugiere el uso de caléndula, una planta herbácea común en los jardines, que se utiliza por lo general en forma de té de hierbas o tinturas, y también como un ingrediente en cremas o ungüentos adecuados para ser aplicados a la piel afectada. La caléndula tiene propiedades antisépticas y anti-inflamatorias y considerada muy útil en el tratamiento de las heridas e irritaciones de la piel.
Otro remedio natural es la Cardiospermum halicacabum (conocida como farolitos o planta de globo), una planta trepadora originaria de la India, África y América del Sur. Su uso es muy apreciado en el tratamiento del eccema de contacto y las quemaduras solares. El extracto obtenido de esta planta tiene de hecho propiedades calmantes anti-inflamatorioas y anti-alérgicas. Asegura efectos similares a la cortisona, pero sin consecuencias adversas.
La Echinacea es la tercera planta medicinal que se considera útil en el caso de quemaduras de sol. Promueve la regeneración de tejidos, es antibacteriana y tiene una acción curativa notable sobre la piel.
Los remedios homeopáticos pueden resultar muy adecuados para pieles sensibles y especialmente para los niños, que son los que corren mayor riesgo de erupciones de la piel durante el verano. Conviene siempre consultar a los especialistas para intentar estas opciones más naturales.