La bajada de la presión arterial o hipotensión, como es conocida clínicamente, puede ser un síntoma de que los órganos no reciben la suficiente cantidad de oxígeno para funcionar correctamente y que puede llegar a provocar daños importantes en el organismo. Aprende cómo solucionar este problema de una manera natural.
Remedios para la hipotensión o presión arterial baja:
Beber agua
Una de las innumerables bondades con las que cuenta el agua es ayudar a regular la presión sanguínea, ya que al incrementar el flujo de la sangre y combatir una posible deshidratación, hace que la presión arterial se eleve. Toma seis vasos de agua a diario como mínimo y verás cómo en poco tiempo los niveles de la presión sanguínea empiezan a regularse de una manera completamente natural.
Recostarse
Si la tensión arterial está en unos niveles tan bajos y esto ha llegado a provocar que aparezcan ligeros o incluso severos mareos, lo mejor es recostarse y elevar las piernas, en el momento en que suceda. De esta manera el flujo de la sangre llegará mucho mejor al corazón y él solo se encargará de elevar la presión sanguínea hasta volver a unos niveles normales.
Practicar yoga
La disciplina del yoga resulta extremadamente efectiva para lograr regular la presión de la sangre. Ayuda a calmar la mente, a equilibrar todo el sistema nervioso y a mejorar la circulación sanguínea, siendo una solución excelente para terminar con los problemas de la hipotensión, además por supuesto, de que ayudará a mantenerse mucho más sano a quien lo practica tanto mental como físicamente.
Naturaleza
La naturaleza ofrece soluciones muy efectivas para tratar este problema con ingredientes como la pimienta, la canela, la cúrcuma y el jengibre que ayudan a elevar la tensión por los componentes que tienen. También son estupendos para el funcionamiento correcto de los riñones. Tan solo habrá que incorporarlos a la dieta diaria para empezar a experimentar una mejoría casi inmediata.
Aumentar la ingesta de la sal
Se puede aumentar el consumo de sal en la dieta habitual para conseguir que la tensión de la sangre aumente, pero hay que tener mucho cuidado y no abusar de ella ya que podría causar daños en el corazón, por lo que hay que utilizarla siempre con moderación.
En cualquier caso, como siempre se recomienda, lo más importante al sufrir cualquier tipo de problema en la salud, como es el caso de la hipotensión, es consultar cuanto antes con el doctor de cabecera. Él sabrá que pruebas hay que hacer para descartar problemas más serios de salud que pueden aparecer con el paso del tiempo debido a este trastorno. Una vez el médico las haya realizado y descartado un trastorno más serio, estas medidas pueden ser adoptadas e incorporadas a la vida diaria para ayudar a recuperar el equilibrio necesario para que la tensión de la sangre fluya correctamente y sin miedo a sufrir cualquier otro tipo de enfermedad que pueda venir causada por ello.