Los cambios de estación implican cambios en la alimentación que muchas veces resienten las funciones intestinales. Para recuperar la motilidad y sentirnos más livianos, un programa simple y eficaz, consiste en beber diariamente un extracto desintoxicante y en poner en marcha simples consejos dietéticos que además, previenen la hinchazón y facilitan la digestión. De esta manera se evita el síndrome del intestino irritable, la inflamación y la acidez. Los cambios de estación implican cambios en la alimentación que muchas veces resienten las funciones intestinales. Para recuperar la motilidad y sentirnos más livianos, un programa simple y eficaz, consiste en beber diariamente un extracto desintoxicante y en poner en marcha simples consejos dietéticos que además, previenen la hinchazón y facilitan la digestión. De esta manera se evita el síndrome del intestino irritable, la inflamación y la acidez.
– Durante 7 días, y si es posible, durante todo el mes, por la mañana antes del desayuno beber 30 gotas de macerado de glicerina de Ficus carica (se adquiere en herboristerías) en medio vaso de agua. Este extracto, preparado a partir de brotes jóvenes de higuera, realiza una limpieza profunda del intestino y restaura las funciones regulares, alejando la gastritis y la degeneración celular.
– No tome bebidas carbonatadas
Cada mañana cuando beber en ayunas un vaso de agua mineral a temperatura ambiente. Durante una semana (en lo posible, para siempre), elimine el agua y las bebidas gaseosas industriales: el abdomen pronto se verá menos hinchado.
– Elimine los azúcares blancos que fermentan
Evite por 7 días los alimentos que contienen azúcar, jarabe de glucosa, edulcorantes artificiales (especialmente sorbitol, xilitol y manitol). Todos estos azúcares refinados, de hecho, aumentan la fermentación bacteriana y los fenómenos de putrefacción en el intestino.
– Mastique más lentamente
En lugar de edulcorantes o dulces, mastique más despacio: notará que más se mastica el sabor de los alimentos (aunque no sean con azúcar) se convierte en dulces gracias a la acción transformadora de las enzimas salivales. De este modo, se evita la ingestión de aire que se expande el estómago.
– Sustituya la leche de vaca con leche vegetal
Tanto para desayunar por la mañana, para agregar al café o para la preparación de otros platos; incluso en pequeñas dosis la leche de vaca promueve la proliferación de bacterias patógenas en el intestino. Trate de eliminarla por una semana y reemplazarla con leche de arroz, avena, soja o cabra: después de siete días sentirá la diferencia.
– Sí a las legumbres: bien preparadas no producen hinchazón
Antes de cocinarlas hay que lavarlas, ponerlas en remojo durante 24 horas en agua fría, luego escurrirlas tirar el agua de remojo y enjuagarlas de nuevo brevemente, antes de ponerlos a hervir. De esta manera, el almidón de las legumbres se suaviza y se hincha menos durante la digestión. Es importante también cocinarlas a fuego lento.