Este molesto trastorno, a menudo ataca más fácilmente cuando hace calor, si se cambia la dieta, y en todas las situaciones en las que se está en contacto con las bacterias causantes (entre las cuales la más común es la Escherichia coli). Entre los remedios naturales más eficaces contra la cistitis, se encuentra el arándano (Vaccinium macrocarpon), de origen americano y ya utilizado por las antiguas poblaciones locales no sólo en las infecciones urinarias, sino también como agente antibacterial para desinfectar heridas.
Esta pequeña fruta, cuyas propiedades están también confirmadas por investigaciones científicas, contiene muchas sustancias (incluyendo flavonoides, antocianinas, ácido cítrico y ácido málico) capaces de realizar una acción antibacteriana y de ajuste del pH de la orina.
Se ha comprobado que el jugo de arándanos es capaz de hacer que la mucosa del tracto urinario se torne antiadherente a bacterias patógenas, evitando de esta manera que se reproduzcan.
El arándano brinda excelentes resultados como medida preventiva, pero también se recomienda en combinación con otros remedios de origen natural (y en algunos casos con antibióticos), para el tratamiento de la cistitis esporádica o recurrente.
El jugo de arándano se puede tomar tanto en forma de jugo como de cápsulas; el primero es excelente en una etapa temprana, el extracto seco se recomienda cuando la cistitis ya se ha manifestado. La dosis de arándanos considerada completamente segura por las última investigaciones, son de 500 mg a 1000 mg por día. Según el producto que se compre, esta dosis coincide con 2 o 3 comprimidos que deben tomarse alejados de las comidas). Sin embargo, dado que hay varias marcas en el mercado, siempre es mejor consultar a un profesional cuál es el mejor producto de acuerdo a sus necesidades. El arándano se encuentra fácilmente en cualquier farmacia o herboristería.
Para un tratamiento más eficaz contra la cistitis es bueno asociar el arándano también a la ingesta de probióticos.