Aunque no existe una solución real para este problema, algunas precauciones dietéticas, y productos naturales pueden reducir los síntomas. Antes de saber cómo hacer frente a este molesto problema típico del embarazo, aclaramos que la enfermedad no es perjudicial para el niño y no es indicativa de una mala dieta o enfermedad del feto; es sólo un signo de los cambios hormonales que tienen lugar en el cuerpo de la mujer. Sin embargo, se puede plantear un problema cuando las náuseas son tan intensas como para producir una pérdida excesiva de fluidos y nutrientes a través del vómito, o reducir el peso de la madre.
En estos casos, especialmente cuando la náusea se acompaña de una sensación de malestar general, debe consultar a su médico, ya que podría ser una condición grave llamada hiperemesis gravídica, que requiere un tratamiento específico. Independientemente de esta condición, siempre, siempre, debe consultar a su obstetra antes de consumir cualquier producto ya que podrían poner en riesgo la salud del niño y la mamá.
¿Por qué sufrimos náuseas durante el embarazo?
Las náuseas en el embarazo se consideran una manifestación de desequilibrios hormonales que afectan al cuerpo de las mujeres embarazadas. En particular, entre las hormonas típicas del primer trimestre, hay una llamada gonadotropina coriónica humana (HCG), a menudo responsable de la aparición de náuseas. Los niveles de la glicoproteína secretada por la placenta, tiende a aumentar de una manera muy significativa hasta el tercer mes de embarazo y luego disminuye hasta, finalmente, estabilizarse (alrededor de la décima sexta semana de gestación). En consecuencia, alrededor de la semana decimocuarta, las náuseas aflojan y, finalmente, desaparecen.
También la progesterona puede ser la causa: la hormona predispone por un lado al reflujo gastroesofágico y ardor de estómago, mientras que por otro, disminuye el peristaltismo intestinal causando un molesto estreñimiento.
Consejos y remedios naturales contra las náuseas durante el embarazo
Los remedios para las náuseas durante el embarazo a menudo resultan ser unas simples medidas dietéticas y el uso de ciertas plantas (siempre bajo supervisión médica), de acción antiemética. Sin embargo, las hierbas que pueden utilizar las mujeres embarazadas se reducen a un pequeño círculo, ya que muchos ponen en riesgo la salud del niño y de la mujer embarazada.
Hábitos alimentarios:
Se recomienda comer poco y a menudo para mantener un alto nivel de azúcar en la sangre: elegir alimentos disecados y secos, como galletas, galletas saladas o pan; preferir alimentos blandos, como plátanos, pasta y patatas. Eliminar los alimentos fritos, las comidas grasas, muy calientes o picantes que exacerban las náuseas. Beber jugos de frutas y batidos, que mantienen el nivel de azúcar en la sangre, y evitar las bebidas con cafeína.
Actividad física:
Son suficientes 15 minutos de caminata ligera para facilitar la producción de endorfinas en el cuerpo, que ayudan a combatir las náuseas.
Jengibre:
Confitado, en galletas, o añadido al té, al contrario de otros fármacos que causan somnolencia y son tóxicos para el bebé, el jengibre (siempre bajo supervisión médica), parece dar buenos resultados contra las náuseas. El aceite esencial de jengibre también se utiliza, en general, como moderador de la enfermedad de movimiento (por trastornos del movimiento pasivos tales como la enfermedad de coche, mar y aire). Este aceite esencial es una buena alternativa para el tratamiento de las náuseas, en general, especialmente lsa matutinas del embarazo.
Pastillas de ciruelas Umeboshi:
En la medicina tradicional japonesa se utilizan en caso de náuseas, enfermedades digestivas y enfermedades del movimiento. Se toman (siempre bajo supervisión médica), disolviéndolas lentamente en la boca.