Contra la pesadez gástrica y para una mejor digestión de grasas e hidratos de carbono, adoptar una alimentación más cuidadosa y remedios adecuados. La digestión difícil, a menudo acompañada de náuseas, pesadez epigástrica, somnolencia, dolor de cabeza, o incluso vómitos, es un trastorno bastante común, especialmente en los meses de verano, y es una indicación de problemas a nivel gastrointestinal, y también, a menudo , de problemas hepáticos concomitantes.
Esta situación también favorece la fermentación intestinal, con formación de gases, mal aliento, lengua sucia y empastada. Las náuseas y los vómitos son los mecanismos fisiológicos por los cuales el cuerpo trata de deshacerse de los alimentos o sustancias tóxicas o peligrosas. Por esta razón, en general es conveniente no evitarlos, sino más bien facilitarlos y tratar de entender su significado.
Si son episodios ocasionales, pueden manifestar el rechazo a un alimento, o un estado de fatiga, especialmente en el estómago, y en estos casos es útil intervenir con remedios naturales. Si se repiten los eventos, debe consultar a su médico.
Los remedios naturales calmantes
Fitoterapia
– La genciana está indicada en el tratamiento de la dispepsia, las convulsiones atónicas, que se producen con pesadez postprandial, las náuseas, regurgitación ácida y somnolencia digestiva. La planta de genciana es una de las más eficaces entre aquellas que actúan en la regularización de la digestión.
¿Cómo se usa? Tomar 20-30 gotas de tintura madre de 2 a 3 veces al día, hasta que los síntomas mejoren.
Un excelente anti-vómitos y anti-náuseas es el liquen de Islandia (Cetraria islandica), también indicado para la cinetosis (náuseas del automóvil, marina o aérea) y la gastritis
Dosis: Tome la tintura madre, 20-30 gotas 2-3 veces al día.
Hierbas y chile, digestión asegurada
Es necesario prestar atención a las combinaciones de alimentos, separando las proteínas de los hidratos de carbono en las dos comidas principales o, incluso mejor, comer pequeñas raciones durante el día, con la condición de que sean alimentos sólidos.
Entre una comida y otra, beber agua muy mineralizada. Los productos lácteos, en caso de náuseas, no presentan problemas. Dígale sí a la fruta muy madura o cocida, al chile, pimienta, hierbas aromáticas y especias, que estimulan el peristaltismo.
Cappuccino y embutidos, los verdaderos enemigos
Absolutamente no a las comidas abundantes. Prohibido beber durante las comidas. Evite sustancias estimulantes, café, té, yerba mate. También evite la ingesta de café o líquidos en general con el estómago vacío o al levantarse. Nunca beba vino blanco o vino espumoso. No a los embutidos, verduras amargas, zumos, batidos: pueden ser difíciles de digerir cuando la digestión funciona lenta.
Recuerde que siempre debe consultar a su médico si estos episodios son frecuentes o si decide tomar productos naturales, ya que estos pueden estar contraindicados en determinadas patologías.