Una mala ejecución de los ejercicios, movimientos equivocados o la vida sedentaria que nos ha desacostumbrados al entrenamiento, pueden ocasionar molestias a nivel muscular. Pero esto también se puede aliviar con remedios naturales. La práctica de una actividad física saludable y constante ayuda a nuestro cuerpo y nuestra mente a sentirse bien y trabajar mejor.
Estiramientos y desgarros se pueden evitar con un poco de prevención y atención. No obstante, en el caso de problemas musculares, la naturaleza puede ser un gran aliado. Veamos que remedios naturales utilizar, contra calambres, contracturas o estiramientos.
Calambres
Los calambres son una de las dolencias más comunes en el músculo. Pueden tener varias causas: la fatiga, cambios bruscos de temperatura, la deficiencia de potasio. Por lo general, se calman a través de estiramientos y masajes en los músculos. Existe, sin embargo, una hierba que puede ayudar, su nombre es Medicago sativa. Originaria de Persia, esta hierba en particular es útil para prevenir los calambres en jóvenes y ancianos. Es rica en vitaminas y minerales y por esta razón, a menudo se utiliza como tónico y remineralizante.
Lesiones musculares
Un evento traumático es muy común cuando una persona, después de un largo período de inactividad, comienza a entrenar sin la preparación adecuada. Entre los mejores remedios se encuentra la Arnica montana, capaz de reducir rápidamente el dolor y la hinchazón de la parte afectada.
La árnica es una planta muy conocida, con múltiples propiedades: en los Alpes, por ejemplo, se utilizan sus hojas ahumadas contra la tos y la bronquitis. Los ungüentos basados en la árnica son óptimos para aplicar inmediatamente, cuando el músculo que ha sufrido el traumatismo. Se puede tomar en forma de medicina homeopática para esguinces, dolores musculares, torceduras o estiramientos. La árnica aplaca el dolor, controla la hinchazón y reduce la inflamación.
Desgarros musculares
Entre los remedios naturales para el tratamiento de los desgarros musculares, están algunos tipos de aceites esenciales. Entre ellos, los mejores son los aceites de clavo de olor, romero y cola de caballo. Después de descansar la zona afectada, es posible realizar un suave masaje con estos aceites, aliviando así el dolor.
Recuerde, si usted necesita antiinflamatorios o analgésicos, en la naturaleza hay muchos, tan eficaces como las tradicionales, pero sin los efectos secundarios. Entre ellos se encuentran la cúrcuma, que se utiliza en forma de extracto seco, o el extracto de semillas de uva.
Para aliviar los síntomas y el dolor, también es útil una infusión de valeriana.
Estiramientos
El aceite de clavo es un excelente remedio para aliviar el dolor y acelerar el proceso de curación en el caso de estiramientos musculares. Se aconseja calentarlo un poco y aplicarlo con ligeros masaje en el músculo dolorido.
También el aceite de ajo es de gran ayuda en estos casos: ayuda a reducir la inflamación y es muy eficaz en casos de artritis y reumatismo.
Entre otros aceites para usar en caso de estiramientos musculares, está el aceite de sésamo. Mezclado con una cucharadita de pimienta en polvo, y calentado durante unos segundos, ayuda a aliviar el dolor.
Como mencionamos anteriormente, la cola de caballo es una planta excelente contra problemas musculares. Es conocida por su capacidad para ayudar al organismo a deshacerse del exceso de líquido, ejerciendo una acción directa sobre los riñones. En el caso de las lesiones musculares, se debe tomar en forma de tintura madre. Este remedio también es útil para fortalecer el tejido óseo.
Algunas cosas a tener en cuenta …
Recuerde que en el caso de traumatismos, de inmediato, se recomienda aplicar una compresa con hielo. El hielo es un antiinflamatorio natural especialmente útil en casos de esguinces y contusiones. Se aplica sobre la parte lesionada, para evitar la hinchazón y que el edema empeore el daño, dificultando la circulación de la sangre. El hielo, sin embargo, se debe quitar luego de 10 minutos de haberse lesionado. A continuación, aplicar cremas a base de hierbas, tales como mentol o cataplasmas a base de arcilla.