Los labios no contienen melanina, pigmento conocido por dar color a la piel y protegerla de los rayos solares, por lo que son bastante más propensos a sufrir que cualquier otra parte del cuerpo, manifestándose con la aparición de molestas grietas que confieren a los labios un aspecto poco estético además de resultar bastante molestas. 
Remedios naturales para los labios agrietados
Uno de los remedios más efectivos y populares para luchar contra unos labios agrietados es impregnar un algodón con aceite de oliva y frotar con él los labios.
También se puede fabricar una pomada casera con un poco de cera de abeja virgen y un poco de aceite de almendras. Para hacerlo coloca en un recipiente la cera hasta que se caliente y se derrita y mézclala acto seguido con el aceite. Espera a que todo se enfríe y se solidifique, algo que tardará una media hora o una hora aproximadamente y aplícala sobre los labios cada mañana al levantarte y cada noche al acostarte.
Al aplicarte la crema hidratante del rostro, también puedes esparcir por los labios unas gotas de dicha crema antes de irte a dormir. Si lo prefieres puedes ponerte un poco de crema de cacao para protegerlos de la sequedad.
Otro remedio muy eficaz es hacer un puré de patata al que agregarás una cuchara de aceite de almendra y otra cuchara de leche. Bate todo bien hasta conseguir una pasta lo más suave posible que dejarás enfriar antes de aplicártela sobre los labios.
Consejos para evitar los labios agrietados
De cualquier manera también te convendrá tener en cuenta una serie de cosas para evitar que los labios se resequen. Entre ellas está por ejemplo revisar tu pasta dental. En algunas ocasiones ésta es la responsable de que tus labios se sequen al producirse en el organismo una reacción alérgica.
Igualmente conviene vigilar las comidas ya que algunas empeoran unos labios agrietados como por ejemplo la mostaza, la pimienta, algunas salsas saladas y las bebidas con alcohol. Hasta que los labios estén mejor, es mejor evitar estos alimentos.
Hay que evitar la “manía” de chuparse los labios ya que una continua exposición de éstos a la saliva hacen que se resequen ya que esta les quita el aceite que tienen natural. No te olvides de tomar mucha agua, entre unos ocho y diez vasos diarios para tener bien hidratado el organismo y por ende, los labios.
Unos labios agrietados se ven agravados por el tabaco, por lo que se debe evitar fumar en cualquier circunstancia pero mucho más, si se padece este problema.
Los lápices labiales que se usen deben contener un factor de protección 15 como mínimo para evitar que el sol dañe a los labios y les provoque sequedad, de igual manera que sucede con la piel de cualquier otra parte del cuerpo.
También se debe cuidar el consumo de las vitaminas. En algunas ocasiones las personas que tienen unos labios resecos se debe a que tienen deficiencias en la nutrición como por ejemplo falta de hierro o de vitamina B. Es muy recomendable añadir a una alimentación diaria alimentos que contengan estas sustancias.
