La sal marina sin refinar es mucho más que un condimento: es un aliado valioso que purifica y protege intestinos, riñones y la circulación. Era conocida como «oro blanco» y por más de 6.000 años, el mundo se ha curado a través de sus propiedades únicas. Es la sal marina, tal vez la sustancia más valiosa a la que hemos renunciado en los últimos años y que sin duda debe regresar a nuestra alimentación, ya que aleja, como ninguna otra sustancia, los radicales libres del organismo.
La sal más adecuada es la «natural»
No estamos hablando de la sal común de mesa y mucho menos de la sal refinado que, de los 82 elementos terapéuticos que contiene el «oro blanco»,, éstos no contienen ni uno solo. Hablamos de la sal del mar, que es grisácea y que, si es blanqueada, se llena de productos químicos tóxicos, perdiendo todo su poder energizante y revitalizante.
La más valiosa entre los distintos tipos es, sin duda, la «flor de sal«, tan rica en yodo natural y magnesio, sin aditivos, que se forma cuando hay poco viento y el sol y aparece en la superficie de las minas de sal formando los cristales, que se cosechan a mano. Es una bendición. Porque los cristales de sal de mar tienen principios terapéuticos y, gracias a sus 82 elementos, es capacz no sólo de prevenir sino de curar muchas enfermedades.
Algunos de sus múltiples beneficios
Existen tres sales cristalinas para elegir: la integral del Atlántico francés, la sal rosa del Himalaya y la flor de sal a la que nos referiamos anteriormente. Todas tienen múltiples propiedades y puede elegir cualquiera de ellas, por ejemplo en alguno de estos tratamientos:
– Durante un mes tome un vaso de agua tibia con una cucharadita de sal cada noche antes de acostarse, se reforzará el sistema inmunológico y tendrá una mejoría notable en el peristaltismo intestinal, facilitándose la digestión.
– ¿Quiere dientes sanos, sin caries? Enjuague la boca con la misma solución salina: evite la formación y asentamiento de bacterias y alivia las encías. Estos enjuagues también son útiles para las personas que sufren de halitosis o inflamación de la garganta o faringitis.
– ¿Quiere evitar el envejecimiento de la piel? Realice baños de inmersión flor de sal marina. Llene la bañera con agua bien caliente y agregue 1 kilo y medio de sal: mezcle bien hasta que se disuelva completamente y luego sumérjase. Este baño es esencial no sólo en los casos de acné, abscesos, inflamación, irritación, picaduras de insectos, sino también es muy útil en trastornos musculares, contracturas, esguinces o dolor de espalda.
– Las compresas de sal marina son muy importantes después de cualquier traumatismo ya que evita el edema y la inflamación de los tejidos.
– ¿Quiere un potente anti-age? Utilice el guante de sal. Es muy simple: se necesita un guante de crin, humedecido en una solución salina, preparada con dos cucharadas de sal disueltas en un litro de agua; masajee suavemente en la piel, incluso del rostro. Es un poderoso depurativo de la piel y una fórmula mágica contra el envejecimiento.
Los cristales de sal son una verdadera panacea no sólo para el cuerpo. Investigaciones recientes han demostrado que un vaso de agua, en el que se disolvió una cucharadita de cristales de sal, tiene un importante efecto anti-estrés, anti-ansiedad y antidepresivo
Naturalmente también condimentaremos nuestros alimentos sólo con esta sal, que además de añadir su sabor, nos ayudará a curarnos y sentirnos mejor.
ADVERTENCIA: La sal marina tiene una cantidad similar de cloruro de sodio por gramo que la sal común de mesa, lo que significa que ambas aportan la misma cantidad de sodio y tienen el mismo efecto en la presión arterial; es por eso que es aconsejable consultar con el médico antes de probar cualquiera de los tratamientos arriba mencionados, si Ud. sufre de hipertensión arterial.