Parece una paradoja, pero es cierto. Si pensabas que la leche, especialmente entera o semi-descremada, no ayubada a mantener la línea, piénselo dos veces: no uno, sino dos copas de leche después de una sesión de gimnasia, no sólo tonifica los músculos sino que también ayuda a bajar de peso! El departamento de Kinesiología de la Universidad McMaster de Canadá ha llevado a cabo un estudio dirigido por el profesor Stu Phillips y que ha sido publicado en el «Medicine and Science in Sport and Exercise«. El equipo de investigadores se basó en un estudio previo, también realizado por Phillips – que había puesto de manifiesto cómo la leche podría aumentar la masa muscular y disminuir la grasa en los hombres- sumado al hecho de que ya se conocían las ventajas de su conumo en las mujeres deportistas.
¿Qué efecto tiene entonces la leche en las mujeres deportistas? Estos son los resultados del equipo de Canadá.
Se eligieron algunas mujeres que practicaban deportes destinados a aumentar la resistencia física, y se dividieron en dos grupos: las representantes del bello sexo se sometieron durante 14 semanas a ejercicios aeróbicos realizados con el estómago vacío, ayudadas sólo con el agua.
Al final de las sesiones de ejercicio, el primer grupo tomó 500 ml de leche, mientras que al segundo se les dieron 500 ml de una bebida similar, pero a base de azúcar, con las mismas calorías de las bebidas típicas que se consumen antes, durante y después de los deportes. El resultado? abrumadora victoria de la leche!
Después de estas semanas de fatiga física, los análisis realizados demostraron que las mujeres que habían tomado leche no sólo habían aumentado su masa muscular, sino que también habían perdido peso.
Y si todavía no está claro por qué se produce este cambio en el metabolismo, las suposiciones hechas por los investigadores asignan a la leche un poder adelgazante: «Podría ser -declara Phillip- que la combinación de calcio, proteína de calidad y vitamina D sea la clave, y todos estos nutrientes se encuentran en la leche«.