Para mantener el cabello siempre sano, un cereal regenerativo fácil de adquirir y sabroso de cocinar viene en ayuda: el mijo. Una de las partes del cuerpo más frágiles y golpeadas por el ambiente, principalmente en los meses de verano es el cabello, ya que sufre directamente los rayos del sol. No hay que subestimar el problema: nuestro cabello es un indicador real de la salud del cuerpo. Para protegerlo, el mijo ha demostrado ser un buen aliado.
El mijo fortalece el cabello y evita la pérdida del cabello
El mijo es el único cereal con propiedades alcalinizantes, y por lo tanto es ideal para combatir la acidez estomacal. Asimismo, no contiene gluten. Así que puede ser consumido por personas con enfermedad celíaca o intolerancia al trigo.
Sin embargo, la cualidad más interesante del mijo es su valor remineralizante. Muy rico en silicio, fósforo y magnesio, cubre la mayor parte de los requisitos normales de minerales, con una ventaja: la acción fortalecedora de uñas y, especialmente, el cabello.
La alta presencia de ácido salicílico hace que sea un valioso escudo contra la calvicie, y un estimulante natural del tejido óseo y el cuero cabelludo.
El mijo debe comprarse ya descascarillado, ya que su capa exterior, no comestible, es tan fina que solo se puede eliminar con métodos profesionales.
Cómo utilizar el mijo
En copos: para un reparador desayuno, preparar una taza de copos de mijo orgánicos con leche semidesnatada.
En tabletas: para asegurar una ingesta adecuada de minerales y el tono del cuero cabelludo, consumir 2 cápsulas de mijo al día, después de cada comida.
En aceite: en las herboristerías es posible encontrar una mezcla de aceite de germen de trigo y mijo para frotar en la cabeza una vez al día, obteniendo así un cabello brillante y fuerte.